La porteña tarde del martes 12 les trajo una novedad a los ocasionales transeúntes que observaban el pesebre que por idea de la esposa del presidente argentino Fernando de la Rúa se expone en la vereda de acceso a la Casa de Gobierno.
Junto a las figuras navideñas un grupo de familiares y amigos de los presos políticos de La Tablada estaban encadenándose, unos a las vallas que rodean la sede gubernamental y otros a los ventanales de los balcones de la misma. Tras ello, fuerzas de la Policía Federal ûuniformados una decena y una similar cantidad de paisanos- dispusieron que el ingreso a la Casa de Gobierno estaba vedada y sólo podían hacerlo quienes laboraban allí.
Unas 20 personas, familiares y amigos de los presos que ya entraron en el día 101 de su huelga de hambre que reclaman la habilitación de la segunda instancia judicial que permita revisar sus condenas estaban acompañadas por intelectuales, periodistas, eclesiásticos y militantes de organismos de derechos humanos.
Mientras esto ocurr¡a, Fernando Tocco -familiar de uno de los presos pol¡ticos- dialog¢ con Informativos.Net.
Ante la falta de respuesta del Gobierno y del Parlamento, en esa danza de idas y vueltas en donde unos culpan a otros por la falta de respuesta, ustedes tomaron esta medida de encadenarse.
Exacto. Es un grupo de familiares acompa_ados por intelectuales y miembros del mbito religioso que vienen acompa_ando este reclamo y que vienen exigiendo, as¡ como los familiares, la justicia que les corresponde a los detenidos.
Tal y como se observa todos los reclamos que desde hace meses los familiares le vienen realizando al Gobierno han caido en saco roto. Entonces +por qu’ consideran que con este acto se sacudir el polvo y ser n escuchados por el poder?
Hemos llegado a un extremo, al extremo que la vida de nuestros familiares est corriendo un alto riesgo. Esto de encadenarnos es una medida de protesta, la oltima medida que nos qued¢ para protestar delante de la indiferencia que viene demostrando el presidente y con el amague que viene tratando el tema. Un tema que tiene que estar resuelto cuanto antes porque tiene (De la Roa) todos los instrumentos jur¡dicos y pol¡ticos para hacerlo. Sin embargo el presidente sigue con esta jugada, que lo onico que va a llevar es a una consecuencia m s grave para nuestros familiares.
El presidente est mostrando una crueldad y una impunidad tan grande como demostr¢ (Jorge Rafael) Videla y el resto de los militares en la oltima dictadura. Nada m s que a este tipo de actitud podemos comparar, en estos momentos, lo que hace De la Roa con la huelga de hambre de nuestros familiares.
Segon trascendidos, el Gobierno podr¡a conmutarles las penas a los presos y de esta manera recuperar¡an la libertad, salvo (Enrique) Gorriar n Merlo y su esposa porque fueron detenidos con posterioridad a los hechos del copamiento. +Est n al tanto de ello?
A nosotros nunca nos interes¢ el instrumento con el que el presidente llegue a resolver esta situaci¢n. Se lo dejamos bien claro, nunca exigimos un instrumento u otro. Lo que exigimos s¡ es que se cumpla con la justicia y con la Constituci¢n y, que finalmente despu’s de 3 a_os presos ilegalmente nuestros familiares accedan a la libertad que les corresponde.
El presidente tiene varias maneras de resolver esta situaci¢n y todas las que ha intentado se frustraron por una falta de inter’s pol¡tico, de voluntad pol¡tica de solucionar el tema. Es por eso que estamos hoy ac y a nuestros reclamos se le suman los de los intelectuales, de organismos de derechos humanos y de religiosos.
En estos oltimos meses se han hecho manifestaciones en diferentes pa¡ses del mundo y variadas organizaciones de derechos humanos le han enviado cartas al presidente de la Naci¢n.
En verdad, no sabemos cual es la soluci¢n que De la Roa le quiere dar a esto. No sabemos cu l es el inter’s que tiene en dejar que se mueran en la c rcel.
¨Hasta cu ndo permanecer n encadenados?
Vamos a permanecer encadenados hasta que consideremos, que esta protesta lleg¢ a cumplir su objetivo principal: dejar bien en claro la situaci¢n de la salud de nuestros familiares, de la gravedad de ellos, de su desesperaci¢n y de la necesidad de resolver esta situaci¢n cuanto antes.
Mucho hemos escrito sobre el caso de los presos pol¡ticos de La Tablada. Y tambi’n muchas veces nos hemos interrogado sobre el porque de su irresoluci¢n. Mientras observ bamos el pesebre montado frente la Casa de Gobierno, un nuevo interrogante nos asalt¢. ¨Por qu’ el presidente, con su alto esp¡ritu cristiano, no piensa tambi’n en la vida de los huelguistas y clausura definitivamente el tema para no tener que cargar sobre sus espaldas con la pesada cruz de alguna muerte o lesi¢n irreparable de los huelguistas?.
Alberto Bastia
Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina