Freixenet cumple 100 años y busca a sus legendarias Burbujas

En cualquier caso, no fue casualidad. La historia de Freixenet es un camino marcado por la innovación creativa, que afecta al mismísimo producto objeto del negocio, desde sus orígenes. Verán. Pedro y Dolores, fundadores de la empresa Freixenet, importaron de París la idea de fabricar un vino espumoso al estilo del champagne francés, en los años locos de la Belle Epoque.

Excéntricos artistas, gentes representantes de la “avant garde”, estrellas del vodevil, grandes fortunas y altezas reales, sucumbían en Maxim’s ante las delicias de tan festivo y burbujeante vino; y el matrimonio -en una de sus visitas- decidió traerse una botella y abandonar la idea de fabricar un vino “tranquilo” para aventurarse en ese novedoso concepto vitivinícola.

Cien años después, los descendientes de Pedro y Dolores siguen en su empeño de producir el mejor espumoso, con un gran compromiso por la “sostenibilidad global” del entorno, cuyo objetivo final es dejar el relevo en las mejores condiciones posibles. Temas como la sostenibilidad del empleo, de la viña misma o del paisaje vitivinícola, preocupan a esta industria creativa amenazada por el cambio climático provocado por la huella de carbono o las emisiones nocivas.

Mucho preocupa el asunto de la sostenibilidad -tanto a la industria como a los consumidores- que prometemos intentar tratar en una entrevista personal a Pedro Bonet, en breve.

El Cava Freixenet -que toma su nombre del apodo con el que era conocido el fundador, Pedro Ferrer, el freixenet, el pequeño de la familia que habitaba en la finca llamada La Freixeneda- celebrará durante 2014 su centenario; y lo hará con la comercialización de tres botellas conmemorativas, con la presentación de un libro sobre su historia, con diferentes conciertos a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional que tendrán lugar el Las Cavas de Sant Sadurní y con la elección de las “100 Burbujas históricas” de entre todas las que han participado en todos los spots Freixenet desde los años ’70.

La empresa hace un llamamiento a que todas las Burbujas se pongan en contacto a través de la web o incluso personalmente; con el objetivo de poder celebrar con ellas los cien años de una compañía que vende 84 millones de botellas al año, de las cuales el 80% va para la exportación, pero que en tiempos de bonanza llegó a comercializar más de 90 millones de botellas de cava.

Aunque Pedro Bonet asegura que la facturación de este año se prevé sensiblemente superior a la del ejercicio anterior, no intenta esconder el estancamiento en el que se encuentra la facturación debido -sobretodo- a la crisis; aunque argumentos como el “boicot” al cava catalán o la actual coyuntura política, estén siempre planeando sobre los resultados empresariales.

Ante las declaraciones de su hermano y Presidente de Freixenet, José Luís Bonet, al diario New York Times -refiriéndose a que “Cataluña es una parte de España y así debería continuar”- el director de Comunicación, Pedro Bonet, no se pronuncia; aunque reconoce que en la empresa “les preocupa todo”. También la coyuntura internacional o cualquier fluctuación del mercado o la distribución -porque recordemos que el 80% del cava Freixenet se exporta- y cómo no, lo que Bonet denomina “la guerra mundial del vino”, en la que están inmersos.

Freixenet busca a sus burbujas legendarias, ¡a todas!. Esas maravillosas bailarinas vestidas de oro que desde los años ’70 crean la ilusión en las navidades españolas.

A pesar de que, según Bonet, “desde 2008 atravesamos unas circunstancias malditas”, la Casa de Sant Sadurní tiene previsto no defraudar con su spot, cuando el mercado afronta un “cambio de era” en el que “el cava vuelve a ser un producto de lujo”. Será la cineasta Icíar Bollaín la que afronte el reto de dirigir el spot con la realización de la agencia publicitaria JWT.

Respecto a la temática del “Freixenet Carta Nevada” que veremos durante las Navidades de 2013, el secreto es absoluto. Solo hemos podido averiguar que las burbujas más jóvenes y las veteranas compartirán espacio, pero será Bollaín quien tenga la última palabra. Por el momento, Freixenet busca a sus burbujas legendarias, ¡a todas!. Esas maravillosas bailarinas vestidas de oro que desde los años ’70 crean la ilusión en las navidades españolas.

Gema Castellano
@GemaCastellano