Izquierdo ha sentido la música desde siempre. Con dieciséis años tocaba la guitarra en el grupo Vice Club, cuyo repertorio estaba integrado por versiones de temas pertenecientes a diferentes grupos del momento de ‘hard rock’ y ‘heavy metal’, mientras se empapaba de la cultura de la calle e interiorizaba diferentes tendencias urbanas que más tarde sintetizaría en el tradicional concepto de canción de autor, su propio estilo, aunque renovada y totalmente sintonizada con los ritmos y las temáticas más actuales.
Cumplida esta etapa de absorción, el artista comienza su tiempo expansivo creando sus propias canciones e incluso poesía; producto de una intensa interconexión con la realidad social basada en la vivencia y la observación. Mientras tanto, el ya cantautor forma el trío GoodRoll como una oportunidad de poder cantar sus propias piezas e intentar darse a conocer mediante los directos, la participación en diversos eventos oficiales y diversas radios locales.
Antes de que el grupo se disolviera Oscar Izquierdo llega a grabar hasta cinco maquetas compuestas por más de quince canciones cada una, pero el cansancio provocado por la ardua tarea de autopromoción y ciertas dificultades de logística tras perder su local de ensayos le hacen desistir, manteniéndose alejado de su gran vocación durante un largo período de tiempo. En 2001 regresa a la escena musical madrileña actuando en locales como Libertad 8, el Rincón del Arte Nuevo, el Zanzíbar o El taburete; e incluso logra actuar en algún programa de tv y publicar algunas de sus poesías.
El verano de 2003 se convierte en una fecha clave para el cantautor, consiguiendo grabar su primer álbum producido por Alejo Stivel. Ahí comienza un largo peregrinaje que dura un año a través de diferentes casas discográficas, más interesadas en encontrar la gallina de los huevos de oro con fecha de caducidad que en la inversión y promoción de valores sólidos y beneficios a medio plazo. Cansado y decepcionado, Oscar Izquierdo decide retar a la adversidad y dar un paso más: autoeditar su propio trabajo. “Cero” sale a la venta en septiembre de 2004 y francamente no tiene objeciones. Sin otra ayuda que su guitarra, sus letras, su música y su tenacidad, el cantautor intenta ahora darse a conocer en el único medio que le pertenece, que pertenece a todos, Internet. En una web tan cuidada y sencilla como su propia música, ( http://www.oscarizquierdo.com) , el artista se muestra al mundo tal y como es, en un intento de ser escuchado y valorado. La recomendamos, por supuesto que sí, porque su música llega y porque sus letras identifican a toda una generación.
Gema Castellano