Uno de los detenidos era el párroco de Entrevías, Enrique de Castro. También fueron detenidas las dos abogadas que acudieron a la comisaría para asistirle, Isabel Elbal y Sonia Rello, y otros cuatro jóvenes. Ninguno de ellos fue puesto en libertad hasta pasadas las nueve de la noche, y los policías no informaron al Colegio de Abogados de Madrid de la detención de dos de sus letradas colegiadas, tal como exige la ley.
El miércoles, 16 de junio, varios colectivos sociales y organizaciones ciudadanas, como la Coordinadora de Barrios, Madres Contra la Droga, etcétera, protagonizaron diversas acciones por toda la capital de España, tal como ya informamos en Informativos.Net en varias ocasiones durante dicha Semana de Lucha Social. El objetivo de la movilización ciudadana era exigir de los poderes públicos más sensibilidad y ayuda hacia los grupos marginados y/o desprotegidos, los más necesitados y los presos, muchos de los cuales sufren malos tratos, vejaciones e incluso muertes en extrañas circunstancias, sin que las instituciones se preocupen de investigar los hechos para atajarlos.
El citado miércoles, 16 de junio, los colectivos acudieron a manifestarse a la Bolsa de Madrid, ante la sede de una Empresa de Trabajo Temporal (dedicada a la contratación en condiciones laborales degradantes y por debajo de los salarios habituales a trabajadores en paro) o manifestarse en unos grandes almacenes. Todos estos actos se desarrollaron sin apenas incidentes, y los que se produjeron fueron provocados por los guardias jurados de la sede de la Bolsa madrileña, no por los colectivos ciudadanos. Como prueba de esta actitud pacífica, cabe resaltar que la dirección de los grandes almacenes en los que se manifestaron invitó a los integrantes de estos colectivos (unas sesenta personas) a comer gratis en su restaurante.
El padre Enrique de Castro no formaba parte activa de dicha manifestación, aunque sí la acompañaba. Cuando se produjeron las primeras detenciones (las de los cuatro chicos que sí se habían manifestado en la Bolsa de Madrid), el sacerdote trató de interceder por ellos. La policía, entonces, pidió la identificación del cura y a empujones le llevó hasta un furgón policial, donde fue esposado. Los policías dijeron que el sacerdote les había agredido e insultado, pero todos los periodistas allí presentes fueron testigos de que la única actitud violenta fue la de los agentes, y así informaron en sus respectivos medios de comunicación de este aspecto.
Estos cinco detenidos (el cura y los cuatro jóvenes) fueron trasladados a comisaría. Con posterioridad, el resto de manifestantes se enteraron de esta detención y avisaron a las dos abogadas, que de inmediato acudieron a la comisaría para asistirlos legalmente. Una vez allí, ellas también fueron detenidas.
El director adjunto de Informativos.Net conoce desde hace muchos años a Enrique de Castro, el llamado "cura rojo" por su lucha por los marginados y desprotegidos, que lleva desarrollando como sacerdotre desde hace más de un cuarto de siglo. Sus manifestaciones y ejemplo para la Iglesia y las clases acomodadas le hacen un personaje poco grato para ellos, pero entre los marginados es un auténtico ídolo, porque es una de las pocas personas que se han preocupado por ellos.
Por esto, Informativos.Net se interesó desde el primer momento por la detención del sacerdote, y acudió a fuentes policiales para conocer los motivos de la misma. Estas fuentes nos informaron de que la detención del cura había sido ordenada "desde arriba" por motivo políticos.
En todo caso, las siete detenciones representan todo un claro ejemplo de una serie de irregularidades e ilegalidades, así como de malos tratos, que han sido denunciados por sus víctimas.