Más de treinta mil pequeñas y medianas empresas españolas (pymes) se han apuntado al programa de asistencia personalizada para la transición al euro. La implantación de la moneda única europea es un reto para estas empresas, ya que exige importantes esfuerzos de gestión en dicha transición, aunque también reportará importantes beneficios.
Los euroasesores ayudarán a estas empresas a llevar su contabilidad correctamente; a facturar; a realizar su programación informática; a llevar a cabno una correcta distribución y a fijar los precios de sus productos y servicios, entre otros importantes ajustes.
La implantación definitiva del euro se culminará el 1 de enero del año 2002, pero los expertos aconsejan a empezar cuanto antes a prepararse para la nueva moneda. De hecho, el 73 por ciento de las empresas españolas tiene previsto realizar estos ajustes antes del 31 de diciembre del 2001, y el 64 por ciento creen que ya están preparadas para la nueva divisa.