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La medida ha provocado polémica. Cerca de medio millar de homosexuales cristianos norteamericanos se han manifestado contra la negativa de la Administración de Bill Clinton a conceder el visado a los dos ciudadanos australianos afectados por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
Entre quienes se ha manifestado contra esta medida estuvo el reverendo Troy Perry, quien ha destacado que Estados Unidos es el único país que no permite la entrada a esta clase de enfermos.
