De la Rosa recibe cada mañana, de manos de la dirección de la cárcel, la prensa del día, lo que no sucede con ningún otro preso. También se le permite hacer y recibir más llamadas personales que ningún otro encarcelado y goza de ciertas ventajas que le hacen más llevadera su estancia en la prisión.
Según el funcionario de prisiones que ha denunciado este trato de favor hacia Javier de la Rosa, todas estas ventajas son pagadas bien del propio bolsillo del financiero, bien del dinero de los contribuyentes. El citado funcionario, visiblemente indignado, asegura que no es justo que el resto de los presos no disfruten de un trato semejante a pesar de que muchos de ellos han cometido delitos de menor importancia a los cometidos por el empresario catalán.