Moscú ha anunciado a última hora del domingo haber ocasionado pérdidas considerables en las filas de los separatistas islamistas en Daguestan, afirmando haber provocado 80 muertos extremistas, en el tercer día de la gran ofensiva de las fuerzas rusas, destinadas a eliminarlos.
Los separatistas han reconocido haber sufrido 19 bajas, siendo el balance más numeroso aceptado por los islamistas desde el comienzo del conflicto, que ya dura más de una semana, en esta República del Cáucaso ruso.
En la vecina Tchetchenia , de la que proceden la mayoría de los islamistas combatientes, el presidente Aslan Maskhadov ha instaurado el estado de emergencia, acusando a los rusos de querer arrastrar al territorio tchetcheno a una nueva guerra.
El primer ministro ruso, Vladimir Putine, ha excluido la posibilidad de instaurar en Rusia el estado de emergencia, en razón del conflicto.
Los civiles han continuado durante el domingo su huida de las montañas de Daguestan, donde se llevan a cabo los combates. Segon las autoridades, el nomero de desplazados sobrepasan ya los 8000.
EL PRESIDENTE TCHETCHENO ACUSA A RUSIA DE QUERER LLEVAR A SU TERRITORIO HACIA UNA NUEVA GUERRA
170