
El martes por la mañana, Izmit, – Turquía -, ofrecía un espectáculo dantesco de destrucción y desolación. A la entrada de esta ciudad industrial de 500.000 habitantes, a unos 100 km al sudeste de Estambul, un edificio residencial se había derrumbado igual que un castillo de naipes. De sus 28 apartamentos, lo único que quedaba en pie eran restos de la fachada con algunos balcones absolutamente huecos.
Acababa de amanecer pero todavía no habían llegado los servicios de rescate, por lo que los habitantes, se empleaban a fondo con las manos desnudas, en el empeño de encontrar entre los escombros a algún superviviente.
No lejos de allí, otros siete inmuebles residenciales de al menos siete pisos aparecían totalmente destruidos y varias decenas presentaban fisuras que no ofrecían ninguna seguridad.
El hospital de la ciudad había sufrido daños considerables, mientras los vehículos cargados de heridos y muertos llegaban sin cesar. Cientos de personas se hacinaban en el suelo de los pasillos del hospital esperando ser atendidos, ensangrentados. Los gritos de dolor inundaban el ambiente.
Las l¡neas telef¢nicas estaban cortadas y el caos total se adue_aba del edificio. El inmueble de la comisar¡a local hab¡a sido tambi’n parcialmente destruido y el personal trabajaba a duras penas, incapaz de dar algon tipo de informaci¢n.
El martes por la ma_ana era imposible hacer un balance coherente, sobre el violento terremoto que ha sacudido durante la noche el noroeste y centro de Turqu¡a.
Segon el ministerio del interior de Ankara, – primeros datos -, unas 300 personas habr¡an perdido la vida, unas 150 en la ciudad de Izmit. El nomero de heridos no pod¡a definirse. Eran demasiados.
Tras la sacudida principal, que segon el centro americano de vigilancia geol¢gica en Washington ha sido de una magnitud de 7,8 grados en la escala Richter -, se han producido unas 200 minisacudidas, que han llegado a ser de 5,5 grados en la misma escala.
Segon la diputada Meral Aksemer, quien ha recorrido la zona afectada desde las cuatro de la ma_ana hora local, ya se preve¡a a esa hora que el nomero de muertos aumentar¡a en la provincia de Kocaeli, de la que Izmit es la capital, ya que ha sido la m s afectada.
El terremoto se ha hecho sentir en todo el oeste del pa¡s y las construcciones de mala calidad que corresponden a los barrios pobres de Estambul, han quedado totalmente destruidas. Ankara y Bursa permanecen sin electricidad.
El gobierno ha declarado el estado de crisis para coordinar la seguridad, ya que el caos reina por el momento en las zonas afectadas. Las autoridades se ve¡an a oltima hora de la tarde del martes, incapaces de dar cifras exactas sobre el nomero de v¡ctimas.
Al oltima hora de la tarde del martes ya se conoc¡an m s datos. Unas 1169 habr¡an resultado muertas y el nomero de heridos alcanzar¡a la cifra de 5.550. Este balance ha sido emitido por el centro de crisis que el gobierno ha instaurado para intentar coordinar y restaurar el orden, aunque estas cifras se alejan de ser las definitivas.
En Golkuc , una base naval y militar instalada cerca de Izmit, 343 cuerpos han sido retirados de los escombros, y unas 2000 personas habr¡an resultado heridas. En Estambul, ciudad de 10 millones de habitantes, 140 personas han resultado muertas y unas 500 heridas. Estambul est a 150 km del epicentro del se¡smo. Las personas , presas por el p nico, se han precipitado por als ventanas de sus casas, por lo que el nomero de muertos y heridos ha sido mayor.