El primer ministro ruso Vladimir Putin se ha entrevistado el sábado con el jefe espiritual de los musulmanes de Rusia, Ravil Gainutdin, con el fin de intentar encontrar una solución política en Daguestan, donde los combates a muerte contra los separatistas islámicos entran ya en la tercera semana, a pesar de que Rusia prometió solventar el problema en tres días.
Al mismo tiempo, el ejército federal ruso proseguía con los bombardeos contra las posiciones de los islamistas en el sudoeste de Daguestan y en la frontera con Tchetchenia, que sirve de base de reagrupamiento para los separatistas.
Las autoridades rusas, todavía bajo los efectos del síndrome de Tchetchenia, intenta solucionar rápidamente el conflicto, tanto por la vía militar como por la política.
Tres años después de la guerra de Tchetchenia, – diciembre de 1994 û agosto de 1996 -, que produjo miles de muertos y se ha traducido en una independencia de facto en la pequeña república del Cáucaso, las autoridades rusas empiezan a cambiar de opini¢n y a pensar que el conflicto puede ser largo. Temen que para las legislativas del 19 diciembre, la guerra con Daguestan sea ya un hecho consolidado. De hecho, el conflicto podr¡a extenderse a todo el C ucaso.
PUTIN INTENTA LA VÍA POL-TICA
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