El canciller alemán Gerhard Schroeder, se ha instalado ayer lunes en el antiguo palacio de jefes de Estado de la RDA en Berlín, tras una ceremonia que ha anunciado el traslado definitivo del gobierno a la capital.
ô Es un momento históricoö, ha declarado el canciller ante las autoridades berlinesas y el personal de la cancillería trasladado cual corte, a la vera del canciller.
En cualquier caso, el palacio desde cuyo gran balcón Karl Liebknecht proclamó la república en 1918, no servirá de cancillería nada más que de una manera provisional, ya que a principios del año 2001, Schroeder se trasladará a los nuevos y flamantes locales, no lejos del Reichstag, que han costado 230 millones de euros.
El ministro de asuntos exteriores, Joschka Fischer , ha tomado también posesión el lunes de su trozo de historia. Su ministerio ocupa los locales del antiguo banco del Reich, después sede del Comité Central del partido comunista de Alemania del este, SED.
El jefe de la diplomacia alemana se apresuraba a demostrar que todo estaba igual que en Bonn, con respecto a ciertos rumores pol¡ticos que han rodeado el traslado.
SCHROEDER HA TERMINADO POR FIN LA MUDANZA
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