El presidente del GIL y alcalde de Marbella afirma que «al último y más insignificante enemigo siempre hay que darle una salida», aunque no especifica de qué tipo. Gil quiere saber «si Aznar estima que al peor de los enemigos hay que oírlo antes de seguir utilizando todos los medios contra él».
En el comunicado con que ha anunciado la solicitud de su reunión con el presidente del Gobierno, Jesús Gil no deja entrever qué posible «salida» podría propiciar su deseado encuentro con Aznar. Sólo apunta que sería necesaria para «evitar situaciones irreversibles, porque el GIL también sabe reaccionar ante el chantaje, la represión, la persecución y la utilización indiscriminada de la fuerza del poder».
El alcalde de Marbella sostiene que la reunión tendría como fin «aclarar conceptos y encontrar la colaboración, el entendimiento y la demostración de que nadie por esta parte es subversivo».
A la cita en La Moncloa que propondrá el presidente del Atlético de Madrid acudirían, además del propio Gil, el alcalde de La Línea (Cádiz), Juan Carlos Juárez, el nuevo alcalde-presidente de Ceuta, Antonio Sampietro, y el presidente del GIL en Melilla, Crispín Lozano.
El alcalde marbellí espera demostrar a Aznar que en el GIL no son «terroristas, ni antiespañoles ni desestabilizadores, y sí más monárquicos que el que más». Por eso, agrega en su comunicado que no puede admitir «que se diga desde el Gobierno que ETA es reciclable para la Monarquía y el GIL no».