Su ronda de conversaciones para buscar apoyos adicionales a los cinco diputados de su partido, Coalición por Melilla (CPM), sigue siendo estéril. Hasta ahora, ningún partido ha accedido a formar parte de un Ejecutivo de coalición con él.
Aberchan persiste en su intención de no renunciar a su cargo. En su opinión, Melilla o va a sumirse en la ingobernabilidad. Instará a la oposición a asumir «desde la responsabilidad de su mayoría» la gestión pública. «Tendrían que gobernar a través de las comisiones y del pleno de la Asamblea porque es ahí donde se tiene que producir la expresión de voluntades y se funcionará como se debe en democracia».
Por su parte, la Unión del Pueblo Melillense (UPM) y el Partido Independiente de Melilla (PIM) han anunciado que iniciarán contactos para unirse y convertirse en la segunda fuerza política en la Asamblea, tras el Grupo Independiente Liberal. El presidente del PIM, Enrique Palacios (tránsfuga del PP en la anterior legislatura), no descarta al partido de Jesús Gil como «opción de poder». En esa misma línea podría estar UPM, la única formación que aún no se ha reunido con el jefe del Gobierno de la ciudad autónoma. «Ahora dicen estar seguros de que no vamos a pactar con el GIL. Yo no estaría tan seguro de que el GIL no vaya a gobernar Melilla, es una posibilidad que cada día veo más clara porque otra de las cosas que el PSOE no debe descartar es que el propio Aberchan vuelva a meter al GIL en el Gobierno si le faltan sus votos», dijo el presidente de UPM, Juan José Imbroda.