El propio Gobierno español ha admitido que no hay planes específicos de promoción de empleo para la juventud. Tampoco sabe si las medidas oficiales para favorecer la creación de puestos de trabajo han dado algún tipo de resultado para los jóvenes. En 1998, destinó 186.750 millones de pesetas para bonificar las cuotas empresariales a la Seguridad Social de los que han creado empleo indefinido. Para favorecer el autoempleo, destinó 8.593 millones de pesetas, más otros 900 millones de pesetas salidos de subvenciones de las administraciones locales para el mismo fin, y que han beneficiado a 1.355 personas. Estos son datos facilitados por el Ejecutivo de José María Aznar al Parlamento español.
De todas estas cifras, lo único que el Ministerio de Trabajo, cuyo titular es Manuel Pimentel, ha sido capaz de decir respecto de la juventud es que el 20 por ciento de esas 1.355 personas favorecidas por las iniciativas locales de empleo son jóvenes.