Rusia está desde ayer, oficialmente, en guerra contra el terrorismo, afirma el diario La Tercera. Así lo aseguró el presidente, Boris Yeltsin después del atentado de la madrugada del lunes en un edificio moscovita, donde ya han muerto más de 120 personas.
Este es el cuarto atentado en suelo ruso en dos semanas, con más de 200 muertos en total. Con este dato en la mano, Yeltsin quiere evitar que cunda el pánico, razón por la que ordenó el registro de los 30 mil edificios de viviendas que hay en Moscú. Pocas horas después se hallaron 43 sacos de explosivo en el sótano de un inmueble, en un operativo donde también se arrestó a dos sospechosos de la tragedia.
Paralelamente, en un mensaje televisado a toda la nación, Yeltsin informó del aumento de la seguridad en las principales ciudades y en instalaciones estratégicas como centrales nucleares y refinerías de petróleo.
La explosión se produjo poco después de que el Kremlin anunciara la victoria final sobre los rebeldes chechenos, que pretenden convertir Daguest n en una repoblica isl mica. Las tropas rusas llevan cerca de un mes combatiendo contra los hombres del «se_or de la guerra», Shamil Basayev, y no han podido desactivar este polvor¡n del C ucaso.
Las autoridades rusas se_alaron al integrismo isl mico como el responsable de la ola de atentados y afirmaron que su principal fuente de financiaci¢n es el multimillonario saud¡,Osama Bin Laden, el hombre m s buscado del mundo.
El fantasma de este sombr¡o personaje, acusado de ordenar los atentados contra embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania, apareci¢ cuando los militares rusos comprobaron que los guerrilleros de Basayev estaban alojados en Daguest n con «lujos» como televisi¢n y refrigeradores, fuera del alcance de hombres en campa_a militar, y que contaban con gran cantidad de recursos para la compra de armas.
Chechenia y Daguest n niegan su implicaci¢n en los atentados. Sin embargo, un «se_or de la guerra» jordano llamado Khattab, asegur¢ que desde ahora no lucharemos s¢lo contra los aviones y tanques rusos. Que Rusia espere m s explosiones en sus ciudades».
El panorama se presenta complicado para una Rusia que, segon reconoci¢ el mismo Yeltsin, se encuentra actualmente «en condiciones de sufrir una propagaci¢n amenazadora del terrorismo». Su receta para superar el mal fue contundente: «las autoridades responder n al desaf¡o de los delincuentes de forma adecuada, con rapidez, dureza y decisi¢n».
RUSIA BAJO EL TERROR
148