El ex embajador de España en Sudán, José Pedro García Trelles, trae de cabeza al ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes. En 1995, García Trelles se querelló contra varios altos cargos de su Ministerio, entre ellos el cónsul general de España en Londres, Luis Enrique Valera, y los embajadores de España en Argentina, Carlos Carderera y en China, Juan Bautista Leía, relacionados con los alquileres, a su juicio abusivos, pagados por el Estado español al dueño del inmueble de la embajada española en Sudán, un presunto extremista islámico que con el dinero financiaba actividades de los fundamentalistas.
La querella está siendo actualmente llevada por el Juzgado de Instrucción número 80 de Madrid, que ha enviado a Sudán una comisión rogatoria para interrogar a los empleados de esta embajada, todos ellos de nacionalidad sudanesa.
Los abogados de García Trelles han logrado, de esta manera, una importante victoria que puede poner en serios apuros al ministro Matutes, del Partido Popular, y a sus antecesores socialistas en este cargo. La comisión rogatoria enviada por el juez titular del juzgado de Instrucción número 80 de Madrid, el magistrado Botella y García-Lastra, significan que existen indicios de falta de veracidad en la documentación inicialmente remitida desde Sudán con los testimonios de estos empleados sudaneses en la embajada española, tal como habían denunciado el ex embajador y sus abogados desde el principio.