Según Mario Danneels, biógrafo neerlandés de la reina Paola de solo 18 años de edad, el rey Alberto II de Bélgica tiene una hija ilegítima que ahora rozará la treintena, se llama Delphine y vive en Gran Bretaña. No cabe duda de que este libro publicado por ediciones André Van Halewyck, sale con un oportunismo inusitado, si tenemos en cuenta la cercanía de la fecha de la boda del heredero belga.
Según Danneels, Delphine viaja de cuando en cuando a Bélgica con el fin de visitar a su padre y ejerce una profesión artística.
El escritor ha manifestado que la información es totalmente verídica y procede de fuentes muy cercanas al palacio, aunque no ha revelado dichas fuentes.
Siempre según el joven autor, las relaciones entre Alberto y Paola se deterioraron a partir de esta infidelidad , hasta el punto de que la reina se habría incluso planteado el divorcio, idea descartada por obvias razones de Estado.
La madre de Delphine pertenecería a la nobleza belga y tras dar a luz a su hija, se cas¢ con un industrial qui’n habr¡a reconocido al beb’. El libro, «Paola, van la dolce vita tot koningin», ser traducido al franc’s en breve, un mes exactamente, y no nos cabe la menor duda de que se convertir en lectura obligada para las fr¡as noches belgas.
Guy Verhofstadt, primer ministro, no ha querido hacer ningon tipo de declaraci¢n al respecto, pero aunque Delphine fuera reconocida tras el esc ndalo, se sabe que no tiene ninguna posibilidad de acceder al trono segon la Constituci¢n, que deja bien claro que el heredero debe ser natural ( no adoptado) y leg¡timo ( nacido dentro del matrimonio).
Pero Alberto tiene antecedentes. Hace algunos a_os salt¢ a la palestra el caso de Leopoldo III, qui’n tambi’n habr¡a tenido un hijo ileg¡timo de una dama de la nobleza belga. Segon se ha podido saber, este hijo ileg¡timo ha sido consejero muy allegado al rey Balduino y tambi’n de Alberto y actualmente ocupa funciones en la fundaci¢n Rey Balduino.
ALBERTO, A LA IMAGEN DE LEOPOLDO III
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