Stuttgart (Alemania).- Los alemanes están, en estos tiempos que ya son – por lo menos aquí – prenavideños, preocupados de sus pensiones. Los escenarios demográficos señalan que en el año 2030 habrá un trabajador productivo por un pensionado. Hoy la relación es de tres trabajadores por pensionado. La cantidad absoluta de habitantes de la RFA se verá reducida a 30 millones de habitantes y la pirámide poblacional tenderá a invertirse, ya que las personas mayores de 90 años en pleno uso de sus facultades será cinco veces mayor que la que hoy existe. Eso indican, por lo menos, los pronósticos demográficos. Los alemanes se niegan a reproducirse y la familia «estadística alemana» tiene 0,8 niños por pareja. Las causas no han sido debidamente investigadas, pero las conjeturas van desde asuntos de sicología colectiva profunda a meros asuntos de carácter económico. El hecho es que cada día que pasa hay menos alemanes en Alemania.
Un problema que el gobierno de Gerhard Schr÷der está tratando de enfrentar con lo que aqu¡ han denominado «paquete de las pensiones», causa dolores de cabezy a los empresarios, a los soci¢logos y sobre todo a las asociaciones de pensionados. El modelo prev’e una renuncia a la igualaci¢n de los montos de las pensiones con los aumentos fde salarios obtenidos en las negociaciones de contratos colectivos entre los sindicatos y las asocaicones patronales. Esto significa que las pensiones en los pr¢ximos dos a_os s¢lo subir n en el alza del costo de la vida o la tasa inflacionaria que en Alemna se ha estabilkizado en los oltimos a_os en valores despreciables: 1% a 0.8%.
El tema de las pensiones se conjuga con el del parto laboral que se mantiene en una cifra superior al 10% en toda Alemania y en la exRDA se mantiene por sobre el 17% (son los Estados Federales Nuevos, como son llamados aqu¡).
Los sindivcatos y su organizacvi¢n m xima, la poderosa DGB (Federaci¢n de Sindicatos Alemanes) puso en la mesa de la discusi¢n un plan que – ia legislaci¢n – permita que los trabajadores puedan pensionarse a los 60 a_os. La DGB asegura que ello traer¡a como consecuencia que quedaran libres millones de puestos de trabajo.
Las empresas han calificado el plan de la DGB como aventurero. Ellas gozan como nunca de una situaci¢n privilegiada que permite pactar aumentos de sueldos muy bajos por la presi¢n de los parados.
El gobierno ha optado por una soluci¢n neolineral en todos los planos. En el campo de las pensiones el «paquete» significa impulsar a los ahorrantes alemanes a que inviertan en los modelos de pensiones privados. En el campo del combate al paro laboral, el gobierno est impulsando unapol¡tica de rebaja de impuestos en la creencia de que mientras m s recursos monetarios se entregue a los empresarios, mayor ser la inversi¢n y mayor ser n los puestos de trabajo que se creen en la econom¡a.
La experiencia de los 16 a_os de Helmuth Kohl – aseguran los cr¡ticos – se_ala lo contrario. Durante el gobierno de Kohl las utilidades de las empresas, incluidas las rebajas de impuestos, significaron que los ingresos de ellas subieran en un 300% real, mientras los ingresos de los trabajadores s¢lo subieron un 70% tambi’n real y la masa de puestos de trabajo disponibles en la econom¡a alemana se redujo. No aument¢.
Alvaro Rojas
En Stuttgart
Alemania