La plaza de Las Arenas se inauguró en 1.900, en una corrida en la que se lidiaron toros de la legendaria ganadería de Veragua, con una importante actuación de ‘Mazantini’.
Fue construida con un diseño mudéjar, por el arquitecto Augusto Font y Carreras, y dotada con una capacidad para 14.893 espectadores.
Pienso que ni la Junta ni el Ayuntamiento van a hacer nada por evitar tan desgraciado acontecimiento, ya que son enemigos de hecho de la Fiesta de Los Toros, al revés que la mayoría de ayuntamientos del otro lado del Pirineo. Y las Plazas de Toros se pueden convertir en centros deportivos y de espectáculo, sin grandes complicaciones; alternando otros menesteres con las corridas de toros. Por supuesto que se deben de modernizar, al igual que lo hacen los campos de fútbol, pero creo que no se deben de destruir.
Desde aquí una voz más a favor de la no desaparición de la alegre plaza de Las Arenas.