Mientras que el gobierno canadiense se prepara a revisar toda su política de inmigración, la situación se va empeorando para todos aquellos que reclaman el estatuto de refugiados. Numerosos son los que se ven rechazados y deben afrontar la deportación (8000 casos en 1998). Miles de ellos son encarcelados bajo toda clase de pretexto esperando que las autoridades de inmigración se les dé la gana de echarle un ojo a sus pedidos.
No es que la burguesía canadiense no desee utilizar esta mano de obra inmigrante ! Al contrario, el gobierno canadiense tiene previsto el aumento de las cuotas de la inmigración. Pero la burguesía quiere controlar estrictamente el proceso de selección y elegir todos aquellos que le proporcionarán un mayor beneficio (i.e. los de más educación, los de mejor salud y/o aquellos que posean un poco de dinero, etc.).
Las restricciones impuestas a los revendicadores de refugio se inscriben en la misma lógica. En general encarcelados y privados de todos sus derechos, los refugiados pol¡ticos o econ¢micos se ven obligados a acceptar condiciones de trabajo dif¡ciles (trabajos clandestinos, menos que el salario de base, sin ninguna protecci¢n) ya sea para sobrevivir.
Pero numeroso son los que se van sumando al rechazo de la suerte que ofrece la clase dominante del «mejor pa¡s del mundo», tal cual la burgues¡a se place en calificar el Canad .
A principios de Marzo, varias docenas de refugiados originarios del Caribe realizaron una huelga de hambre (que di¢ ‘xito) para protestar en contra la transferencia hacia el Centro Correctional de Milbrook – una prisi¢n de alta seguridad situada cerca de Peterborough en Ontario donde permanec¡an encerrados m s de 20 horas diarias y la comida es asqueroza.
En el Centro de Detenci¢n de Laval, en la regi¢n de Montreal, refugiados chilenos tambi’n utilizaron este mismo medio de presi¢n para denunciar las condiciones execrables y el aislamiento del cual son v¡ctimas.
Con la criminalisaci¢n de los refugiados la burgues¡a canadiense no tan s¢lo busca aumentar la explotaci¢n de estos; tambi’n quiere dividir los proletarios entre inmigrantes y canadienses de «nacimiento» as¡ como entre los «buenos» y los «malos» inmigrantes.
Nosotros los trabajadores rechazamos las trampas que nos tiende la burgues¡a ! Luchemos por la igualdad de derechos de todos !
Roberto Briones
Pour le Comit’ Ouvrier de C»te-des-Neiges