Las buenas intenciones cuentan, pero también cuentan las buenas acciones. Los más de 150 Jefes de Gobierno y de Estado que llegaron hasta Naciones Unidas, terminaron el viernes la Cumbre del Milenio con promesas de combatir la pobreza y de preservar el medio ambiente. Sin embargo, al término de la cita flotó una sensación de vacío al no acordarse mecanismos concretos para ejecutar esas buenas intenciones.
Reducir la pobreza, proteger el planeta y fortalecer el papel de la Organización de Naciones Unidas en la solución de los conflictos mundiales, fueron los principales compromisos. Los participantes de la mayor Cumbre de Mandatarios de la Historia Humana, suscribieron sus buenas intenciones en la «Declaración del Milenio».
Un tema recurrente fue la globalización y sus efectos. Varios mandatarios defendieron la necesidad de que el comercio global sea más equitativo y respete la autonomía y la libre determinación de la Naciones.
El Presidente venezolano, Hugo Ch vez, fue optimista al indicar que los mecanismo para combatir la pobreza y preservar el medio ambiente pasaban por una sola condici¢n, el ejercicio real de la Democracia. En ese sentido, Ch vez defendi¢ la propuesta de otros Presidentes del mundo que reclamaron la necesidad de reformular el sistema de veto de Naciones Unidas que solo favorece a 5 naciones m s poderosas del mundo.
Combatir la pobreza y preservar el medio ambiente fueron las principales promesas de los Mandatarios del mundo. Sin embargo, analistas internacionales ya hacen notar que las pol¡ticas de los pa¡ses m s poderosos del mundo, contradicen esas buenas intenciones. Y como dice el comon de la gente, las buenas intenciones cuentan, pero tambi’n cuentan las buenas acciones. (Onu/YZ/Oi-Au-Pf/Ri-Pp-Dh/pt).