Se extiende la protesta de inmigrantes norteafricanos que trabajan habitualmente en tareas rurales en el sur de España. Los trabajadores reclaman que se regularice su situación legal y se mejoren sus condiciones de trabajo y vivienda.
En las últimas horas otros 50 inmigrantes se encerraron en un edificio sindical en la localidad de Roquetas de Mar, en Almería. Apoyan a sus compañeros que cumplen el decimotercer día de huelga de hambre en una parroquia de la capital almeriense.
Por el momento el paro de actividades que afecta a la mayoría de los invernaderos agrícolas no ha tenido consecuencias serias. Pero la continuidad del conflicto puede hacer peligrar las cosechas cuyo comienzo está previsto para dentro de unos 15 ó 20 días.
La tensión entre los inmigrantes y los agricultores que les contratan ha ido en aumento . Uno de los reclamos de los norteafricanos es que se intenta emplear a inmigrantes que no tienen los papeles en regla para pagarles aún menos salario. (Euro/QR/Po/Dh/mc)