Su partido, Forza Italia retiene nueve ministerios, entre ellos las importantes carteras de Economía y Hacienda, Defensa, Industria e Interior . Pero Berlusconi debió crear más cargos, secretarías y subsecretarías para satisfacer a sus socios electorales.
El neofascista Gianfranco Fini, ocupará la vicepresidencia, lo que implica -entre otras cosas – que la RAI, la Radio Televisión Italiana, estará bajo su control. Intelectuales, sindicalistas y partidos de oposición han denunciado el riesgo de que los grandes medios de comunicación se conviertan en «una sola voz».
Berlusconi era ya propietario de los más imporantes medios, en especial los televisivos. Ahora, las cadenas públicas quedarán también bajo su control. Es curioso que meses atrás toda Europa actuó con gran recelo y prevención ante Haidar, el primer ministro austríaco – considerado racista y xenófobo- , cuando accedió al gobierno de su país.
Sin embargo, el gobierno de Berlusconi, con personajes como el vice presidente Fini, o el hasta hace poco independentista de la regi¢n rica de la Padania Umberto Bossi en la cartera de reformas, curiosamente no parece provocar la misma desconfianza en la Uni¢n Europea.
Otra «perla» del nuevo gobierno italiano, es el responsable de la cartera de «Italianos en el Extranjero», el veterano fascista Mirko Tremaglia, de 75 a_os.
En una primera «declaraci¢n de intenciones», Berlusconi insinu¢ la posibilidad de que Italia adopte una posici¢n similar a la de Bush en cuanto a la ratificaci¢n del Protocolo de Kyoto, sobre el cambio clim tico en la tierra. De ser as¡, el nuevo gobierno italiano, se distanciar¡a de la posici¢n comon que tiene hasta ahora la Uni¢n Europea. (Euro/QR/Au-Pf/Pp/pt).
Carlos Iaquinandi Castro