Chávez inició una gira tricontinental visitando mandatarios críticos a la Casa Blanca. En España ha saludado al nuevo gobierno socialista por distanciarse de Washington. En Moscú ha reclamado un mundo bipolar atacando la ingerencia occidental en Ucrania y la periferia rusa. En Libia e Irán ha elogiado las revoluciones ‘anti-imperialistas’ que Bush condena como ‘autocráticas’.
Tras el telón hay una batalla por el oro negro. La administración norteamericana está llena de directores de transnacionales petroleras que ansían más ganancias en Iraq y otras naciones. Chávez quiere hacer una alianza mundial para evitar una fuerte caída del precio de los carburantes. Busca potenciar petroleras estatales y captar capitales rusos y musulmanes.
Isaac Bigio
Analista Internacional