Europa se enfrenta ahora a un envejecimiento de la población sin precedentes, los índices de natalidad son cada vez más bajos y las familias cada vez son menos numerosas. El índice total de fertilidad es menor de dos hijos por cada mujer en todos los países de la Unión Europea. Como resultado, para 2040, uno de cada cuatro europeos tendrá más de 65 años, frente a uno de cada ocho en 1990.[1]
El doctor Jonathan Grant, director de RAND Europa, la organización de investigación independiente que lideró la investigación, comentó: "Los resultados de nuestra investigación demuestran puntos clave: la tecnología TRA tiene el potencial para contribuir a la política mixta demográfica, mientras que el efecto de las TRA puede parecer pequeño, es similar a otras políticas que fomentan la fertilidad".
Observaciones de investigación entre Dinamarca y el Reino Unido
La nueva investigación, titulada "¿Debe ser la TRA parte de una política demográfica?"[2] comparó dos países europeos con distintas políticas de reembolso y modelos de financiación para las TRA.
La investigación ha evaluado el efecto de los cambios en el entorno de reembolso para las TRA que permitirían la realización de más ciclos y su contribución potencial a los índices totales de fertilidad. La investigación indica que si el número de ciclos TRA en el Reino Unido se aumentasen a niveles similares a los de Dinamarca y los nacimientos resultantes, el índice total de fertilidad aumentaría de 1,64 a 1,68. Los demógrafos a menudo dicen que se necesita un índice de 2,1 niños por mujer para mantener los niveles demográficos existentes. Teniendo en cuenta que la contribución del índice actual total de fertilidad (TFR) a la TRA en el Reino Unido es de 0,02, esto sugeriría que la contribución total de las TRA al TFR sería de 0,06. Cabe mencionar que en Dinamarca, donde hay una generosa financiación pública para las TRA, la contribución de las TRA es actualmente de 0,07 al TFR.
La investigación destaca que la TRA tiene la capacidad de estimular la fertilidad total un 0,06 y 0,07 en el Reino Unido y Dinamarca, respectivamente, y es comparable a las políticas demográficas existentes a menudo utilizadas por los gobiernos para influir en la natalidad como transferencia financiera, créditos a los impuestos y prestaciones al cuidado de los hijos. Posteriormente, la investigación ilustra que las políticas para influir la aceptación de la TRA pueden considerarse parte de una política demográfica que adoptan los gobiernos para aumentar los niveles totales de fertilidad.
El reto demográfico
La preocupación sobre el descenso demográfico ha hecho que políticos y responsables políticos tomen nota y empiecen a profundizar en las implicaciones y respuestas políticas.
La doctora Irena Belohorska, miembro del Parlamento Europeo, comentó en un simposio satélite en ESHRE: "La tendencia actual hacia un población envejecida es importante tanto para el Parlamento Europeo como para la Comisión Europea por sus consecuencias económicas potenciales y probabilidad de impacto en la cohesión social entre las futuras generaciones. En el reciente Green Paper de la Comisión se reconoció que a los europeos les gustaría tener más hijos de los que actualmente tienen; pero que varios motivos económicos y sociales se lo impiden.[3],[4]
"Aunque la Comisión reconoce que la razón más importante del descenso del índice de natalidad se debe a determinantes económicos y sociales, la contribución a la TRA en los índices de fertilidad totales no se contempló en el Green Paper".
Preocupado por la omisión de la esterilidad médica del Green Paper, que afecta a aproximadamente 1 de cada 7 parejas, y las opciones de tratamiento disponibles para las parejas, MEP Belohorská, que además es doctor en ginecología, propuso recientemente una cuestión oral en el Parlamento Europeo preguntando por qué la Comisión no había considerado las posibilidades con IVF para las parejas con necesidad médica. ( http://www.europarl.europa.eu/QP-WEB/home.jsp?language=en).
La doctora Irena Belohorska añadió: "Con los recientes adelantos tecnológicos y el acceso mejorado a los servicios en algunos países miembros, el número de niños nacidos de TRA representan a menudo un porcentaje mayor de todos los nacimientos cada año. [5] Sabiendo que no hay una solución única para la baja fertilidad, los gobiernos, políticos y desarrolladores políticos necesitan reconocer la contribución que la TRA está haciendo y puede hacer a las generaciones futuras".
Necesidad médica
Los resultados del estudio RAND se ven como un hito por quienes trabajan en este área porque el estudio enlaza las disciplinas de la demografía y de la medicina reproductiva y demuestra el efecto que los niños nacidos a partir de esta tecnología pueden tener en la población del futuro. Los resultados de este estudio son oportunos ya que los gobiernos están actualmente buscando las opciones disponibles para intentar aumentar las tasas nacionales de fertilidad. El estudio RAND destaca la importancia del reembolso médico que a menudo puede actuar como barrera para las parejas que requieren servicios sanitarios de reproducción. Según el profesor William Ledger presente en el simposio satélite ESHRE: "La importancia de estas barreras aumentará el número de parejas que requieren TRA para concebir, debido a factores como la edad avanzada a la que las mujeres se quedan embarazadas por primera vez, y la mayor prevalencia de la enfermedad de la tuba uterina Chlamydia".
[1] Grant J, Hoorens S, Sivadasan S, van het Loo M, DaVanzo J, Hale L, Gibson S, Butz W. Low fertility and population ageing: causes, consequences, and policy options – 2004. Disponible en http://www.rand.org/pubs/monographs/2004/RAND_MG206.sum.pdf
[2] Grant J, Hoorens S, Gallo F and Cave J – 2006. ‘Should ART be part of a population policy mix? A preliminary assessment of the demographic and economic impact of Assisted Reproductive Technologies,’ RAND, DB-507-FER, forthcoming via www.rand.org/publications.
[3] COMMUNICATION FROM THE COMMISSION; Green Paper ‘Confronting demographic change; a new solidarity between the generations’.
[4] European Parliament Report on demographic challenges and solidarity between the generations (2005/2147(INI)).