Presentándose como el anti-Bush él es el único presidente del mundo que realiza dos giras electorales (una para ser re-electo y otra para llegar al consejo de seguridad de la ONU).
Insulta al mandatario norteamericano en su casa como ningún otro presidente extranjero lo ha hecho antes. Su prédica ha cobrado tanta fuerza que basta con que mencione que lee un libro de Chomsky para hacer que éste se vuelva el mayor best-seller. Insinúa fraudes en los comicios de Perú y México donde no ganaron sus favoritos o hacer una insurrección si no es re-electo.
La retención del canciller venezolano en Nueva York ha reforzado la prédica de Chávez de que le quieren asesinar.
Chávez no es superman, pero ningún otro mandatario electo en América latina se ha atrevido a quererse erigir tanto como el contrapeso de Washington a nivel regional y mundial.
Isaac Bigio
Analista Internacional