Editorial

Absoluta vergüenza ajena me ha dado al leer -en un artículo publicado en un medio de comunicación de referencia- la frase: "También asistió al tanatorio el político Rodrigo Rato" Pero vamos a ver, en serio; a estas alturas y con todo lo que ha pasado... ¿el 'político' Rodrigo Rato?

Pues no. Han tenido su jueves santo y su viernes de pasión, pero el sábado de Gloria no ha llegado para ellos. El Partido Popular no quiso asumir en su momento sus corrupciones y a sus corruptos; y la no renovación del partido está empezando a pasarle factura.

En fin. Toda la mañana pendientes del trascurso de la reunión de la junta directiva del PP, que se celebraba en la sede del partido en la calle Génova después de varios años sin tener lugar, y ahí no se ha movido ni "el tato".

Benditas campañas electorales, porque nos permiten percartarnos de las chapuzas realizadas, de los parches preparados para maltapar esas chapuzas -siempre parches de mala calidad, baratos y temporales- y de las promesas de futuro; que no son otras que aquellas que ya se prometieron y nunca se cumplieron, sacadas del cajón de "promesas para tontos que siempre triunfan".

Decía ayer el presidente de la diputación de Málaga, Elías Bendodo, en un ataque de euforia desmedida, que Fátima Báñez -la ministra de empleo- es "la ministra del milagro". "Que necesitamos tres Fátimas Báñez más". Pues bien. Los datos sobre el estado de los salarios en España, a fecha de ayer, son los siguientes.

¡Menudo día nos ha regalado el gobierno! Montoro, Ministro de Hacienda del Gobierno Español se ha declarado en rebeldía respecto a la petición del juez Ruz a Hacienda de unos documentos sobre el IVA y declaraciones de los importes en negro con que el PP pagó sus reformas en la sede y más mandangas. Y dice que no; que no se los da, y añade que "es una irresponsabilidad que se los pidan".

La estrategia parece ser la de asfixiar a los pequeños productores de leche u otros productos pactando los precios de compra -lo mismo que hacen las petroleras cuando pactan los precios al alza y "aconsejan" a las independientes que no se salgan del tiesto- con el objetivo de obtener pingües beneficios, de los que una parte es invertida en grandes campañas publicitarias cuyo único objetivo es generar simpatía y confianza de marca. Es decir. En hacernos tragar que velan por nuestro bienestar. ¡Mentira!

Bien. El 19% del total de la población activa española son autónomos. Es paradójico que cada día haya más autónomos en nuestro país y que, a pesar de constituir ya casi un 20% de la población activa, -una cifra más que considerable- el caso que el presidente Mariano Rajoy les ha prestado en sus intervenciones del debate del estado de la nación, haya sido escasísimo. Un trato ínfimo de auténtico desdén y desprecio. Un desprecio vergonzoso. ¡Claro! No son motivo de orgullo electoralista.

Hay que ver lo cerca que están Podemos y el partido del gobierno (PP) en algunos puntos. Cuando se mira con objetividad y mente fría desde el centro hacia los extremos, a veces asusta ver lo mucho en que coinciden.

José María Aznar asumió el poder en 1996 con una deuda pública del 67'4% del PIB, y su obsesión fue el déficit cero. Para conseguirlo inició una política de privatizaciones que situó la deuda pública al final de su segundo mandato (2004) en el 46,3% del PIB.

Esta mañana me ha llamado mi gestor para comunicarme la cifra que tengo que pagar de impuestos. Miles de euros. Sí; sin exagerar. Algunos miles de euros. Porque yo soy de esas legalistas que no hacen ni una trampa. Y que conste, que no lo digo sintiéndome una persona impecable, sino un poco idiota.

Andan en Davos intentando averiguar cómo "educarnos" para que "votemos" bien. Los mandamases del mundo se han vuelto a reunir allí a cuerpo de rey, alojados en hotelazos y como si fueran los dueños del mundo a cuenta de los contribuyentes -sin que se gasten un duro de su bolsillo- para idear la manera, no de no agredir más al planeta, de crear sociedades sostenibles o de implantar el conocimiento, los valores y la educación como pilares de las nuevas generaciones, sino de adiestrarnos para que votemos "bien".

Con una cifra de 40.000 millones de euros de coste social por culpa de la corrupción. Con 22.000 millones que tuvimos que darle a Bankia y que no nos van a devolver. Con unos recortes sociales de 2.200 millones de euros desde 2011 hasta 2013. Con una cifra de desempleo del 23% -los primeros en Europa después de Grecia-....

Rajoy ha aprovechado las vacaciones navideñas para reflexionar y su primera acción del año será prescindir de los servicios de Pedro Arriola, su asesor político, a quien culpa de que su imagen hacia la ciudadanía se haya deteriorado y convertido en un plasma. En Consejo de Ministros del viernes pasado, Rajoy dio las pautas a los suyos para ganar las elecciones limpiamente.

¡éste no es mi Partido Popular que me lo han 'cambiao'!... Y me lo ha cambiado nada más y nada menos que la campaña electoral. ¡Vamos! Que ya ha superado en izquierdoso al PSOE y en populista a Podemos; y sólo en una mañana. Alfonso Alonso ha anunciado que podría convertir al cheque-bebé en la estrella de la campaña electoral y, de refilón, ha dicho que lo del aborto, que tampoco es para ponerse así y prohibirlo. Que sí pero no, y que no pero sí. En fin. Que lo que el electorado quiera ¡hasta que ganen las elecciones, claro!

Habría que estar loco para creerse que en un programa de tv en directo y en prime time, plagado de tertulianos de lo más incisivos y en el que se había dado toda la cancha del mundo a Podemos, hubiera querido exponerse María Dolores Cospedal, con la que está cayendo en el PP. Bien es verdad que la promoción de Podemos fue a cambio de una cuota de mercado televisivo, lo que llaman audiencia, de lo más suculenta gracias a la casi exclusiva de la novedad del fenómeno, a pesar de que Pablo Iglesias, tan listo él, se creyera que era por su cara bonita y se dedicara, mientras era la estrella de la Sexta Noche, a rechazar toda entrevista que no igualara a semejante baño de masas virtuales.

Es sorprendente el asunto este del pequeño Nicolás. Asoma continuamente por las rendijas informativas, a pesar del empeño de la vicepresidenta del gobierno para que no tenga protagonismo en prensa. Y es que -al margen de su fabulación, de sus exageraciones, de sus invenciones, de sus delirios de grandeza, de sus obsesiones de poder e incluso de su delirio mental- Nicolás se ha mimetizado con las formas y maneras de esos con los que se ha codeado desde que tenía 14 años y que pertenecen a un poder político y económico español casposo y decadente, cuyo comportamiento está marcado por la soberbia, el gusto por la ostentación, la lujuria, la fanfarronería, la mala educación y los modales chulescos y abusivos.

¡Pero qué cara más dura! ¿Cómo se puede presentar en el Parlamento con ese discurso triunfalista y cargado con el mochilón de un partido del gobierno que lo avala, plagado de corruptos en ejercicio colocados en puestos de relevancia e intocables en la cárcel, con un pie medio adentro para que no hablen? ¿Y cómo puede defender unas medidas anticorrupción desde la posición de pertenencia a un partido que, dicho por un juez, se ha financiado ilegalmente y ha reformado su sede con dinero "B"? Sólo estas dos circunstancias borran cualquier tizne de credibilidad hacia su persona y lo deshabilitan para hablar de anticorrupción hasta que haga limpieza en su casa.

40.000 millones de euros. Repitamos. 40.000 millones de euros; 40.000.000.000 de euros; 6.655.440.000.000 pesetas; Seis billones seiscientos cincuenta y cinco mil cuatrocientos cuarenta millones de pesetas. Para que seais plenamente conscientes, es el dinero estimado de la corrupción en España. Además, la deuda pública se ha triplicado desde que comenzó la crisis y, en estos momentos supera el 97.7% del PIB (Producto Interior Bruto)

Un apunte cortito para que nos vayamos enterando de todo. El gobierno ha pagado, en un plazo récord de un mes, a la constructora ACS, cuyo presidente es Florentino Pérez, 1.350,7 millones de euros por el cierre del almacén de gas submarino Castor; que ha provocado más de 500 seísmos en las costas de Vinaròs .