En España, las empresas certificadas se pueden contar con los dedos de dos manos. Exactamente son siete las que han cumplido, hasta ahora, los requisitos exigidos por esta certificación privada de origen norteamericano, que se concede a empresas con ánimo de lucro por B-Lab, una organización sin fines de lucro.
Cumplir con los criterios de sostenibilidad medioambiental y social, ser capaces de presentar unas cuentas claras y la transparencia a todos los niveles, son algunas de las exigencias de B-Lab para extender su certificación B-Corp a una empresa y, a pesar de la excelente reputación de la certificación y de que muchas compañías se esfuerzan por alcanzar los estándares exigidos por la matriz norteamericana y crear un impacto positivo en la sociedad, ninguna gran corporación, hasta el momento, se ha atrevido a someter sus estructuras y códigos de conducta al exigente regulador privado.
“Las Benefit Corporation son empresas que se alejan del concepto estricto del capitalismo, aunque, evidentemente son creadas para obtener beneficios, que introducen entre sus objetivos de, manera equitativa, la creación de riqueza y la resolución de problemas sociales y medioambientales”
B-Lab no es una ONG ni ha creado una certificación para premiar la asistencia social. En absoluto. Sus fundadores tienen muy claro que el dinero es la única herramienta que puede cambiar el mundo. B-Corp es una certificación que pretende rentabilizar la ética empresarial y que ésta ofrezca un retorno a sus empresas en concepto prestigio y de mayores beneficios.
Jay Coen Gilbert, Bart Houlahan y Andrew Kassoy, creadores de B-Lab en 2006, ha desarrollado también el sistema de puntuación GIIRS, que mide el impacto social de las compañías en concepto de valor social e ingresos. El fin definitivo es que sean las empresas las que solucionen los problemas sociales y ambientales creando empleos de calidad, mejorando la calidad de vida de la sociedad, utilizando energías renovables etc. Sin duda, una herramienta excepcional para inversores que desean saber a donde van a parar sus inversiones y en qué se utilizan.
B-Lab no es una ONG ni ha creado una certificación para premiar la asistencia social. En absoluto. Sus fundadores tienen muy claro que el dinero es la única herramienta que puede cambiar el mundo. B-Corp es una certificación que pretende rentabilizar la ética empresarial y que ésta ofrezca un retorno a sus empresas en concepto prestigio y de mayores beneficios.
Hemos hablado con Pablo Sánchez, economista, socio de Roots for Sustainability partner de B Lab Europe Spain y responsable en España de B-Corp. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/Tv, pone en evidencia, aún sin desearlo, la enorme brecha que existe entre la tendencia mundial y el comportamiento de las asociaciones empresariales y el gobierno españoles.
Como muestra diremos que mientras el gobierno italiano ya estudia un marco jurídico para las Benefit Corporation, en España el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha querido ni oír hablar del asunto.
Escuchen.
Gema Castellano @GemaCastellano