Los fabricantes textiles peruanos, demandan la reestructuración de su deuda tributaria y esperan el resultado de las negociaciones con Venezuela, Colombia y Europa para ampliar su mercado, amenazado por el previsible aumento de las importaciones asiáticas y la aguda recesión en la que ha entrado el país.
Mientras los economistas discuten si esta recesión se ha producido por un desgaste del gobierno Fujimori, o si por el contrario es el resultado de una mala gestión y contagio de crisis extranjeras, los empresarios exigen la implantación de medidas drásticas que alivien el mercado interno, o les permitan competir fuera.
El sector textil es el más importante y dinámico de Perú, y su hundimiento generará la pérdida de al menos 150.000 empleos directos y 530.000 indirectos.
Las exportaciones textiles peruanas en 1997 ascendieron a 57millones de dólares, y bajaron a 539 millones de dólares en 1998.
El sector de las confecciones está trabajando al 35% de su potencial y los ejecutivos de INDECOPI, se apresuran para que se les aplique los procedimientos de la ley de Reestructuración Patrimonial, para n enfrentarse con la quiebra, declaró David Lemor, -dirigente empresarial -.
De las 11.000 empresas registradas en el sector textil, 3.000 han debido cerrar el año pasado y » todo el sector colapsará si el gobierno no toma medidas», -afirmó Lemor, presidente del sector textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN ).
» Se requieren con urgencia facilidades para reestructurar las deudas tributarias, combatir con más eficacia el contrabando y la regulación de los productos importados de Asia, así como la implantación de medidas para la exportación», – declaró Lemor -.
La Federación Textil Andina, – integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela -, presiona para que se tomen medidas contra las importaciones asiáticas, que este año parecen ser desorbitadas.
» La globalización nos integra a los mercados internacionales, – afirma Lemor -, así pues, empresarios y gobierno debemos buscar competitividad».
El gobierno apunta de manera subliminal a mercados exteriores, lo que hace presuponer que una solución a la recesión interna es prácticamente imposible a corto o medio plazo.
El primer Vicepresidente de la República, – Ricardo Marquez-, anunció que se iniciarán conversaciones con Colombia y Venezuela, pero también anunció que estas serían difíciles, ya que estos países ya han firmado acuerdos paralelos con Chile y Méjico.
Marquez indicó que se pedirán rebajas de aranceles a EE.UU, en las mismas condiciones en las que han sido concedidos a Méjico y Centroamérica.
También es previsible la expansión hacia Europa, tras una reestructuración arancelaria, a cambio de favores basados en la lucha contra el narcotráfico, aunque el mercado europeo,- según estudios recientes-, no es en absoluto significativo.
EL TEXTIL, PRIMERA FUENTE DE INGRESOS DE LOS PERUANOS, SE HUNDE
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