Fiat renovó hace escasas fechas su gama Bravo, y si bien en el exterior los cambios son apenas perceptibles, ciñéndose a la parrilla delantera, los tapacubos o llantas y poco más, al vano motor han llegado nuevos motores, como el 1.2 16v. de gasolina y 85 CV, el modificado cinco cilindros que pasa de 147 a 155 CV o la versión JTD del motor turbodiesel estrenada en el Alfa 156 y que llega hasta los 105 CV de potencia máxima.
La gama cuenta con unas tarifas más reducidas y con una importante presencia de terminaciones deportivas, ya que el acabado GT se ofrece con los motores 1.6 de 100 CV, 1.8 de 130 CV y el JTD de 105 CV, además del mencionado HGT, el tope de gama.En el interior han variado algunos detalles con respecto al Bravo original, pero la gran novedad está en el motor, con inyección directa (menor consumo), y conducto único (más suavidad). Con respecto a la versión tradicional de inyección indirecta, que se mantiene en la gama, se ganan 5 CV, además d e una utilización más agradable.
En marcha se aprecia el claro talante deportivo del GT JTD, con una terminaci¢n espec¡fica¡ que incluye volante y pomo del cambio en cuero o asientos de tipo deportivo. Direcci¢n, frenos y estabilidad se muestran impecables, manteniendo siempre un notable confort de marcha. El motor comienza a tirar desde apenas 1.200 vueltas hasta el corte de inyecci¢n, situado en las 4.500 revoluciones. +sta mec nica no tiene la contundencia del motor Volkswagen de 110 CV, pero casi le iguala en prestaciones, ya que el Bravo acelera y corre bastante, rest ndole aon sobradas cualidades din micas para salir de cualquier situaci¢n apurada sin apenas problemas. La nueva gama trae un mayor equipamiento de seguridad, en el caso de nuestra unidad de pruebas el doble airbag frontal y lateral estaban presentes, as¡ como el ABS, climatizador, elevalunas el’ctricos secuenciales, cierre central con mando a distancia o un estupendo radiocassette. El precio es de 2.620.000 pesetas, m s barato que el Ibiza GT TDI 110 CV o el M’gane Coup’ dTi de 100 CV, sus principales rivales.
Mario Escat