Tras la reunión realizada el jueves 16 de septiembre con el canciller Juan Gabriel Valdés, la preocupación y temor de las empresas españolas instaladas en Chile, ha aumentado. Estas empresas, cuyas inversiones ascienden a casi US$ 7.500 millones, podrían perder todos sus privilegios en el país, si Pinochet no regresa sano y salvo a Chile. Convocados por Valdés, los empresarios se encontraron con un canciller que, – según el diario La Tercera -, mantuvo la tensión durante todo el encuentro y usó un tono calificado de amenazante, para recordarles que existen numerosas iniciativas en el Congreso que podrían afectar seriamente sus inversiones en Chile. Entre otros, en la mesa estaban Claudio Muñoz (Telefónica),Adolfo Ramiro (Emos), Pablo Yrarrázaval y Alfredo Llorente (Endesa) y Luis Alfonso Cid, presidente de la Cámara Chileno- Española de Comercio.
Valdés monopolizó la palabra durante los 45 minutos de la reunión,- siempre según el diario chileno -, dedicándose básicamente a culparles de una supuesta «falta de reciprocidad» respecto del trato que recib¡an en Chile. Cuando cedi¢ la palabra para algon comentario, s¢lo habl¢ Luis Alfonso Cid, quien le pregunt¢ qu’ pod¡an hacer los empresarios. «Ustedes ya saben lo que tienen que hacer», respondi¢ el canciller. Sus palabras fueron interpretadas como una forma de conminar los hispanos a presionar al gobierno de Jos’ Mar¡a Aznar.
Y eso precisamente es lo que hicieron Rodolfo Mart¡n Villa (Endesa), Juan Villalonga (Telef¢nica), Emilo Bot¡n (Banco Santander) y Emilio Ibarra (Banco Bilbao Vizcaya), quienes se reunieron con el canciller Abel Matutes para impulsar la idea de un arbitraje, a mediados de junio. El gran intermediario fue Mart¡n Villa, quien viaj¢ a Chile y se reuni¢ con el presidente Eduardo Frei y Vald’s.
Mart¡n Villa, – con el benepl cito de Aznar -, daba por sentado que el arbitraje ser¡a posible, sin embargo, la negativa del PSOE entorpeci¢ todo el proceso. Aznar no quiso enfrentarse a una oposici¢n, que hubiera podido utilizar este tema como arma arrojadiza pre electoral. En estos momentos, las empresas espa_olas se encuentran en una situaci¢n sin precedentes en un pa¡s, donde se ha invertido a veces de una manera descontrolada.
VALD¿S NO DEJÓ HABLAR A LOS GRANDES
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