El 23 de enero de 1989, a las 6 de la mañana, un grupo de integrantes del Movimento Todos Por la Patria (MTP) ingresó al Regimiento de Ejército de La Tablada -ubicado en la localidad bonaerense del mismo nombre-. El gobierno del entonces presdiente Raúl Alfonsín, instruyó al Ejército para que procediera a la recuperación del Regimiento.
El mismo año los integrantes del MTP que habían copado la unidad militar fueron juzgados y condenados.
El juicio estuvo viciado de irregularidades, entre ellas, la imposibilidad de apelación por parte de los abogados patrocinantes de los condenados. En 1997, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en su informe 55/97, caso número 11.137 con fecha 18 de noviembre concluye lo siguiente:
ôLa Comisión concluye que el Estado Argentino es responsable por las violaciones de los derechos humanos consagrados en los artículos de la Convención Interamericana (…)ö. Como ser el derecho a la vida, el derecho a la integridad personal, el derecho de recurrir un fallo condenatorio ante un Juez o Tribunal Superior y el derecho a un recurso sencillo.
En el mismo documento la CIDH, recomienda al Estado Argentino que:
«Proporcione los mecanismos y las garant¡as necesaria para realizar una investigaci¢n independiente, completa e imparcial de los hechos acontecidos el 23 de enero de 1989 (…) con el objeto de identificar y sancionar a todas las personas que resulten individualizadas como responsables de las violaciones a los derechos humanos mencionadas en las conclusiones (…) supra.
Que en cumplimiento de sus obligaciones (…) adopte las medidas necesarias (…) a fin de hacer plenamente efectivo (…) la garant¡a judicial del derecho de apelaci¢n a las personas procesadas bajo la Ley 23.077.
Que en virtud de las violaciones (…) arriba expuestas, adopte las medidas m s apropiadas para reparar a las v¡ctimas o a sus familiares el da_o sufrido (…)»
El gobierno argentino no cumpli¢ con el plazo de un mes que le otorgaba la CIDH para ser efectivas las recomendaciones, es por ello que la Comisi¢n decidi¢ hacerse poblico el informe el 23 de diciembre de 1997 procediendo a incluirlo en su informe anual.
Tampoco hasta la fecha se han cumplimentado las requisitorias.
Informativos.Net, concluida la rueda de prensa, mantuvo un di logo con Dora Esther Molina de Felicetti , en estos momentos bajo el r’gimen de libertad condicional luego de haber cumplido 10 de los 15 a_os a la que fue condenada. Su esposo, Roberto Felicetti, fue condenado a cadena perpetua y es uno de los tantos presos pol¡ticos que aguardan se adopten las medidas interpuestas por la CIDH.
¨Cu l fue la evaluaci¢n pol¡tica que realiz¢ el Movimiento Todos Por la Patria (MTP) para decidir la toma del Regimiento de La Tablada el 23 de enero de 1989?
Dora Esther Molina: Lo interpretamos en funci¢n de datos que pose¡amos, pero tambi’n fundamentalmente de la evaluaci¢n pol¡tica del momento, a partir de lo que hab¡a pasado en 1987 cuando se produce el levantamiento de Rico. Nosotros entendimos y denunciamos que lo que ellos pretend¡an, los carapintadas (se refiere al movimiento militar sedicioso que lideraron un alzamiento en Semana Santa de 1987 contra el gobierno de Alfons¡n) no era solamente echar para atr s los juicios que se estaban llevando a cabo contra ellos en esos momentos, sino tambi’n que hab¡a un proyecto pol¡tico detr s de todo esto. Era el proyecto pol¡tico de parar lo que era la reestructuraci¢n militar, parar todos los juicios por las violaciones a los derechos humanos y, que la intentona era dar un paso m s y volver a tomar el poder.
Esto, repito, no s¢lo fue interpretaci¢n nuestra sino que lo denunciamos, nosotros ten¡amos datos tambi’n de las actividades de Seineld¡n (ex militar que bajo la administraci¢n de Alfons¡n ocup¢ la Agregadur¡a Militar en Panam . Sobre ‘l pesaban denuncias de conspiraci¢n contra el orden constitucional. Actualmente condena por el alzamiento carapintada del 3 de diciembre de 1990 durante el gobierno de Menem) en el exterior, se le comunic¢ al gobierno en ese momento, el gobierno de Alfons¡n. Cuando entendimos que el gobierno lo que estaba haciendo era ceder continuamente, porque no nos olvidemos que vienen despu’s las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, cuando el gobierno vimos que retroced¡a, el intento fue tomar el toro por las astas.
De la evaluaci¢n pol¡tica que realizaron sus compa_eros, se infiere que la medida de acci¢n para frenar el golpe que ustedes denunciaban era una sola. ¨Por eso la decisi¢n de copar el Regimiento?
Dora Esther Molina: Hacer este intento de parar ese golpe para que de esa manera hubiera una situaci¢n de mayor fuerza social, no s¢lo para toda la sociedad sino para el gobierno mismo.
Nosotros creemos que no es como nos quieren hacer aparecer un grupo de locos nost lgicos que intentaron volver a reeditar lo que hab¡a ocurrido en la d’cada del 60 y 70, y que descolgados fuimos ah¡, sino que hab¡a una evaluaci¢n pol¡tica y una acci¢n. Estas denuncias que hicimos el gobierno de Raol Alfons¡n lo sab¡a porque fueron informados que ven¡a un golpe, hicimos acciones en concreto , organizamos comit’s de defensa de la democracia, hablamos con todos los sectores pol¡ticos y sociales que se pod¡a hablar en el momento. Las circunstancias derivaron en que decidi’ramos en los alrededores de enero del 89 a provocar esta acci¢n.
La forma en que se llev¢ adelante, por parte del gobierno de Alfons¡n, las acciones de recuperaci¢n del Regimiento mostraron en esos momentos el uso de elementos prohibidos expresamente como ser las bombas de f¢sforo, adem s varios de los integrantes del MTP se rend¡an con sus brazos en alto. La represi¢n que se desat¢ retrotrajo a la ‘poca de la dictadura. ¨Cu l fue la suerte corrida por quienes se entregaron sin oponer resistencia?
E.M.: Esa gente est en calidad de desaparecida. No han aparecido sus cuerpos, no aparecieron de ninguna manera. Ese hecho al cual vos haces menci¢n es el mismo 23 cuando se incendia la guardia de prevenci¢n que salen tres compa_eros nuestros. Uno es Claudio Veiga que cae ah¡ mismo, y los otros dos, que ahora no recuerdo los nombres son llevados. Se ve cuando son llevados, ellos nunca aparecieron. Cuando se hace la posterior identificaci¢n de los cad veres, jam s aparecieron. Es m s, cuando se hicieron los reclamos por esa situaci¢n, la justicia lo cerr¢ con argumentos, por ejemplo, en el caso de ellos los militares argumentan que se los llev¢ un solo teniente, o un solo oficial del Ej’rcito en una ambulancia, los lleva a los dos, y ese oficial despu’s aparece muerto. Lo cerraron, el caso, como cerraron todas las denuncias hechas por violaciones. Primero separ ndolos de la causa principal, es decir, se separ¢ todas estas denuncias del juzgamiento nuestro, cuando tendr¡a que haberse tratado todo junto. Segundo fueron cerrando sin investigar.
En la rueda de prensa los organismos convocantes, Abuelas de Plaza de Mayo, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Madres de Plaza de Mayo – L¡nea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos Por Razones Pol¡ticas, entre otros informaron la inminente huelga de hambre que iniciar¡an los presos pol¡ticos. Asimismo invitaron a adherir al texto de la carta que el escritor portugu’s, Jos’ Saramago, dirigi¢ al Presidente de la Repoblica, Doctor Fernando de la Roa, reclamando la libertad de los presos pol¡ticos. Entre algunos pasajes de la misma, el literato, se_al¢:
«Ha llegado la hora de la libertad de los presos de La Tablada» «(…) es el momento de reclamar con fuerza y firmeza la libertad de los presos por el hecho de La Tablada. Es una situaci¢n que debe cerrarse en beneficio de la sociedad argentina, una herida que curar y cicatrizar. Muchos de ellos llevan 11 a_os presos; es tiempo suficiente.
La CIDH de la OEA est reclamando al gobierno argentino una reparaci¢n sobre este caso donde hubo desapariciones, ‘fusilados’, torturados y juzgados por una ley que no contempla instancia de apelaci¢n.
(…) Por estos motivos, reclamo una medida que repare una flagrante violaci¢n a los derechos humanos y sea un acto de justicia».
El texto del Premio Nobel ya cuenta con las adhesiones de Gunther Grass, Rigoberta Mencho, Noam Chomsky, Manuel V zquez Montalb n, Antonio Gala, James Petras, David Vi_as, Mario Benedetti, Fray Betto, entre el centenar de firmas de personas pertenecientes al mbito de la pol¡tica, cultura, educaci¢n, derechos humanos, gremialistas.
Alberto Bastia
Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina