Alegrett efectuó las declaraciones al ser consultado por la carta que le envío la Ministra de Comercio Exterior de Colombia, Marta Lucía Ramírez, en la que solicita no continuar avanzando en la negociación de la CAN con Mercosur, a raíz de la incertidumbre económica por la que atraviesan actualmente Argentina y Brasil.
Ramírez pidió, igualmente, la realización de estudios sobre el impacto de la crisis en la CAN, ante la posibilidad de que la incertidumbre de Argentina y Brasil «pueda llegar a tener efectos muy negativos e inequitativos para la producción andina», según una nota de prensa emitida por dicho ministerio.
Alegrett señaló que entendía las preocupaciones de la Ministra y, en tal sentido, informó que la Secretaría General ha realizado un estudio que será enviado de inmediato a los países miembros de la CAN.
Consultado sobre las conclusiones del estudio, el Secretario General reveló que se perciben dos efectos: uno de tipo financiero – «que tiene sus propias vías de transmisión y no guardan relaci¢n con el proceso integracionista o las negociaciones en curso con Mercosur» y otro de naturaleza comercial, cuyo impacto «es poco significativo por el nivel reducido de los intercambios entre los bloques».
Alegrett destac¢ que Argentina «ha dado inequ¡vocas muestras de su determinaci¢n de conjugar esta crisis y esto ha sido reconocido por la comunidad internacional», segon se desprende de los apoyos de los presidentes de Estados Unidos, Brasil y Uruguay, los primeros ministros de Espa_a y Gran Breta_a, y los directivos de los organismos financieros multilaterales como el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo.
«Estas expresiones de solidaridad representan un significativo ant¡doto para contener o moderar los efectos de esta dif¡cil situaci¢n que atraviesa Argentina», dijo Alegrett, tras enfatizar que en la comunidad internacional, y muy especialmente en Am’rica Sur, «nadie gana y a nadie le conviene semejante trastorno»
En el plano comercial, el Secretario de la CAN observ¢ que el intercambio de la CAN con el Mercosur » es poco significativo», en la medida que representa el 4 por ciento de sus exportaciones totales y el 8 por ciento de sus importaciones. En consecuencia, «dif¡cilmente sus efectos ser¡an relevantes».
Por otra parte, estim¢ que los efectos de una devaluaci¢n sobre la competitividad de las exportaciones «son pasajeros y eventualmente podr¡an controlarse a trav’s de una salvaguardia monetaria, como la que posee la CAN, la cual podr¡a extenderse tambi’n al Mercosur en la futura negociaci¢n de la zona de libre comercio».
Alegrett advirti¢ que la crisis financiera de Argentina responde a «una situaci¢n coyuntural que deber resolverse en el corto plazo», en tanto que los acuerdos de integraci¢n «obedecen a una determinaci¢n esencialmente pol¡tica que mira al largo plazo y responde, no s¢lo a consideraciones mercantiles, sino al desarrollo y fortalecimiento de las econom¡as y las sociedades que intervienen en ese proceso».
A su juicio, hay «tiempo suficiente para que estas situaciones coyunturales puedan ser resueltas en el curso del proceso de negociaci¢n entre ambos bloques» que deber concluir el 31 de diciembre del 2001, segon el compromiso asumido por los presidentes andinos y del Mercosur.
Este compromiso fue reiterado por los cancilleres de la CAN y el Mercosur, junto con Chile, en la reuni¢n sostenida el pasado 17 de julio, en La Paz, cuando la crisis se hab¡a hecho presente en Argentina.
Por tal motivo, aspira a que se concrete la pr¢xima reuni¢n de negociaci¢n entre la CAN y el Mercosur, prevista para los d¡as 20 al 24 del presente mes, en Montevideo, donde se analizar n b sicamente los aspectos normativos que deber n regir la zona de libre comercio. «Hasta el presente, se refleja una evoluci¢n muy positiva de ambas partes», concluy¢ Alegrett.
