Serpa, de amplia trayectoria política, fue Procurador General de la Nación entre los años 88 y 89. Ocupó los Ministerios de Gobierno e Interior, entre los años 1990-1994 y 1995-1997, respectivamente. Además fue senador de la República entre los años 1986-1991. Actualmente integra el grupo de invitados que participa en las reuniones del Proceso de Paz que el Gobierno de Andrés Pastrana adelanta con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia û Ejército del Pueblo.
Con una realidad tan cambiante, como la de su Nación, en la que se avanza un paso y se retroceden otros tantos, y habiendo participado en calidad de invitado +cómo observa el actual proceso de paz entre el Gobierno y la insurgencia?
En lo que tiene que ver con las FARC ha habido como el nacimiento de una nueva etapa a partir del acuerdo que se llama de Los Pozos. Creo que se está vigorizando ese proceso y si se hace una reformulación del mismo y se corrigen los errores que se habían venido cometiendo pienso que va a servir para el prop¢sito de la paz.
Hay en este momento una cosa preocupante: la gente, el pueblo, ya no le tiene confianza al proceso, por eso es que hay que hacer una pedagog¡a especial para conseguir, a partir de las realizaciones que se puedan hacer en el propio proceso para dar confianza, que el pueblo apoye esta experiencia de reconciliaci¢n.
En lo que tiene que ver con el ELN, las cosas han venido marchando bien, salvo que pocos d¡as se distanciaron las partes.
En Colombia nos tocar a todos propugnar porque de nuevo se sienten Gobierno y dirigentes del ELN a buscarle una salida a los problemas que se han presentado, porque ese proceso ofrece m s seguridad de ‘xito que el otro (el de las FARC-EP).
Son incesantes las denuncias por parte de los organismos de derechos humanos, tanto colombianos como del resto del mundo, y de la sociedad civil, de la actuaci¢n desembozada de los paramilitares. Y hace d¡as no m s que el l¡der de las FARC, Tiro Fijo, involucr¢ a Alvaro Uribe, como uno de los pol¡ticos que propiciaba la actuaci¢n de los irregulares de Carlos Casta_o.
El Gobierno del presidente Pastrana ha manifestado su intenci¢n de combatir el paramilitarismo, empero queda todo, casi siempre en medias tintas. ¨Qu’ es lo que le est faltando al Jefe de Estado para llevar a fondo esa batalla?
El paramilitarismo tiene que combatirse como pol¡tica de Estado. El paramilitarismo tiene que confrontarse, militarmente, en sus componentes armados. El Ej’rcito colombiano tiene que confrontarlo militarmente y los Jueces de Colombia tienen que confrontarlo judicializando la actividad que desarrollan los que financian el paramilitarismo.
Me parece que el paramilitarismo es supremamente inconveniente, y en Colombia se est creando un gran monstruo que mata, que extorsiona, que intimida, que impone par metros en la pol¡tica y en el desarrollo mismo de la sociedad, de suerte que el paramilitarismo es una cosa muy inconveniente que tiene que frenarse en el pa¡s.
En lo que dijo Marulanda, me parece que fue muy desatinado porque no es cierta la acusaci¢n que hace al se_or Uribe. El doctor Alvaro Uribe es una persona destacada de la pol¡tica, ‘l tiene unas ideas que me parecen respetables, algunas yo no las comparto, pero no es una persona vinculada con el paramilitarismo. Esa es una agresi¢n innecesaria, m xime en un momento en el que todos tenemos que propugnar por sacar al pa¡s de la crisis que vive. Aqu¡ no puede haber exclusiones, y la exclusi¢n del se_or Marulanda yo no la comparto.
En pos de sacar a Colombia de esta espiral de violencia que ya ha cobrado, en tres d’cadas, m s de 100 mil muertes, +cu l debe ser el peso espec¡fico de la comunidad internacional al respecto?
Una participaci¢n muy importante, porque en la medida en que el mundo, a trav’s de los pa¡ses o de los l¡deres democr ticos o de las organizaciones internacionales, hagan presencia en Colombia y se vinculen al procedimiento de la paz, a t¡tulo de ser testigos o facilitadores, en esa misma medida se va creando confianza, se van generando instancias de cumplimiento para los acuerdos que se logren y se va presionando, tanto a la guerrilla como al Gobierno como a la sociedad colombiana, en forma objetiva y conveniente para que hagamos la paz.
Me parece que sin presencia de la comunidad internacional no vamos a salir del problema.
El a_o pr¢ximo, en su pa¡s se elegir al sucesor del se_or Pastrana. Usted est en carrera pujando por ser electo Jefe de Estado. Si el proceso de paz no se plasmar en los hechos e hipot’ticamente, Horacio Serpa, fuera electo Jefe de Estado, +que medidas tomar¡a para revitalizarlo Y por otro lado, como se plantar frente a esa tea que es el Plan Colombia?
Si soy el pr¢ximo presidente como lo estoy luchando y lo voy a lograr, y el proceso (de paz) actual se mantiene sobre la base que le ofrece al pa¡s perspectivas de convivencia, yo lo voy a apoyar. Yo me voy a preocupar porque continoe hasta lograr, evidentemente, un tratado de paz.
En lo que tiene que ver con el Plan Colombia, hay muchas inquietudes, pero siendo como es una realidad hay que convertirlo en una estrategia otil para la convivencia y para la lucha contra el narcotr fico. Colombia est contra el narcotr fico, pero hay que reformular las pol¡ticas para confrontarlo, porque hasta el momento han fracasado.
Siguiendo con la hip¢tesis de su acceso al Ejecutivo en 2002, y con un pa¡s inmerso en una seria crisis, por d¢nde comenzar¡a su primer bater¡a de medidas para sacar a Colombia de la postraci¢n en que se halla.
Lo primero, en la tarea econ¢mica, es ofrecer confianza, establecer unas reglas que no se est’n cambiando, es importante que haya seguridad jur¡dica y seguridad pol¡tica. Adem s que se garantice a quienes pueden hacer inversi¢n, tanto los que son colombianos como los que son extranjeros, que su inversi¢n no se va a perder, que est asegurada, que su inversi¢n se va a convertir en un buen negocio, en un negocio productivo.