Mediante un comunicado, S&P precisó que «la baja de calificación refleja la creciente probabilidad de que Argentina decida realizar una reestructuración de su deuda interna y externa, como fuera señalado por funcionarios del Gobierno que han hecho de esta medida una solución prioritaria para la crisis fiscal y económica».
Respecto a la política del «déficit cero» y de su implementación, la calificadora norteamericana enfatizó que «es casi imposible de mantener en un contexto de recaudación decreciente a menos que el superávit primario objetivo se reduzca a través de una baja en el pago de intereses. Hasta el momento, la política de déficit cero fue lograda a través del diferimiento de gastos y, por lo tanto, acumulación de vencimientos impagos».
Valga recordar que ese nuevo icono, el «déficit cero» pudo ser cumplido, en el tercer trimestre, porque el Estado federal no les giró a las provincias 480 millones de pesos o dólares correspondientes a la ley coparticipación federal de impuestos. Irrespetando el pacto fiscal firmado en diciembre de 2000 llevando a las econom¡as de la Argentina profunda a un peligroso cuello de botella, ya que los Estados provinciales son generadores de la mayor¡a de los puestos de trabajo.
En las oltimas semanas, la administraci¢n que encabeza el radical Fernando de la Roa intenta acordar con los 23 gobernadores, de los cuales 14 reportan a la oposici¢n peronista y el resto a la tienda oficialista, un nuevo piso para esa coparticipaci¢n federal, imposici¢n exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI)a la hora de haber rubricado -a comienzos de setiembre pasado- la Carta de Intenci¢n con el Ejecutivo argentino.
Para S&P, «el ‘xito de corto y mediano plazo de la pol¡tica de d’ficit cero depende de la habilidad de Argentina para compartir el peso del ajuste con las provincias. Las negociaciones con los gobernadores provinciales han sido dif¡ciles y, hasta el momento, sin resultados concretos».
Si los Mandatarios provinciales se avinieran a estampar sus firmas en el nuevo acuerdo, el Gobierno central podr¡a compensar, el recorte al piso, con la emisi¢n de bonos, que a su vencimiento deber¡a rescatar o bien canjearlos por nuevos t¡tulos. Esa emisi¢n de papel sin respaldo ser¡a utilizada por los gobernadores para pagar sueldos y pasividades a los agentes poblicos, como tambi’n para cancelar deudas con sus proveedores.
En otro tramo de su informe de prensa, la agencia estadounidense estima que «a pesar del compromiso del Gobierno federal, han continuado reduci’ndose las perspectivas de alcanzar el objetivo de d’ficit cero en 2001, y de mantener la austeridad presupuestaria en 2002, a la vez que se asegura el pago puntual de los servicios de la deuda (externa)».
Intereses que en este a_o orillan los 11 mil millones de d¢lares, calcul ndose que para el a_o venidero, esos servicios tendr¡an, segon el Presupuesto Nacional, una merma de 2700 millones de d¢lares.
Al tiempo, S&P retoma el tema de la reestructuraci¢n de la deuda, que el Gobierno de la Alianza declarar¡a voluntariamente.
En tal sentido, explica que la ca¡da en la confianza del consumidor, la falta de cr’dito local y la desaceleraci¢n econ¢mica en el mbito mundial «sugieren que la reestructuraci¢n de la deuda» se ha convertido en el prerrequisito «para que la econom¡a se estabilice en el corto a mediano plazo».
Si bien las importantes fugas de capitales, que comenzaron en febrero de este a_o y se detuvieron en julio pasado cuando el FMI anunci¢ el desembolso extra de 8 mil millones de d¢lares, contemplados en la Carta de Intenci¢n, en las oltimas semanas se verificaron nuevos retiros de dep¢sitos por parte de los inversores y una mayor demanda de d¢lares, de cara a la probable cesaci¢n de pagos en que incurrir¡a la Argentina con respecto a su gravosa deuda externa. Carga que, segon los datos oficiales ronda los 140 mil millones de d¢lares. Mientras que para diversos especialistas privados, la misma ha pasado los 220 mil millones de pesos, algo as¡ como el 79% del Producto Bruto Interno.
Tras destacar que la perspectiva continoa siendo negativa, concluye S&P recordando su comunicado de prensa del 16 de octubre pasado, subrayando que la agencia «reducir¡a la calificaci¢n de las obligaciones afectadas a ‘D’ («default») indicando la situaci¢n de incumplimiento, si Argentina implementara un canje de deuda en el que el valor total de los t¡tulos fuera significativamente menor que el monto de la obligaci¢n asumida originalmente, incluyendo bajas de tasa de inter’s sin compensaci¢n monetaria».