Para sacar todo el partido posible del espacio posterior, se ha desarrollado un sistema de “modularidad” asistida que permite cambiar la configuración con facilidad, para disponer de 4 ó 5 plazas según la necesidad de cada momento.
Para que cada trayecto resulte más agradable, los pasajeros del C-Airlounge cuentan con la posibilidad de elegir entre diferentes configuraciones, que modifican completamente el aspecto interior. Los guarnecidos sirven de soporte para proyecciones y juegos de luces, que se transmiten gracias a la fibra óptica y los videoproyectores integrados en la moqueta y en el recubrimiento de los reposabrazos.
Con el C-Airlounge, Citroën demuestra una vez más su capacidad creativa, que conjuga la innovación con la pasión por el automóvil.