En 1991 la URSS se desmembró y el Cáucaso quedó repartido entre las nuevas repúblicas de Armenia, Azerbaiján, Georgia y Rusia. Las dos primeras guerrearon fuerte por territorios. En las otros dos quedaron minorías nacionales con sus propias repúblicas autónomas, algunas de las cuales han librado guerras pro-independencia.
En Georgia Sud-Osetia, Abjazia y Adjara tienen distintos grados de soberanía. De las 8 repúblicas caucásicas que hay en la federación rusa Chechenia es la más levantisca. Moscú ha acusado a Georgia de cobijar a ‘terroristas chechenios’.
Lo más probable es que las presidenciales de Georgia sean ganadas por amigos de Washington que quieren restringir los poderes de sus 3 repúblicas internas, las mismas que son amparadas por Moscú.
Bush necesita la complicidad de Putin en Irak y Afganistán, pero también tiene con él intereses contradictorios en el Cáucaso y sus gasoductos.
Isaac Bigio
Analista Internacional