Su vida se cruzó con la de Jaime Alguersuari, cuya empresa, RPM Racing, estaba a punto de lanzar la Fórmula Nissan, un proyecto internacional y revolucionario que buscaba entonces una puerta de acceso a la Fórmula Uno para nuestros pilotos europeos. Era su sueño. Era nuestro objetivo. Marc Gené se convierte en el primer vencedor de la Formula Nissan, junto a la escudería Adrián Campos Motorsport. Las áreas de patrocinio de las grandes empresas españolas se marcan objetivos cada vez más ambiciosos y es así como el nombre de Marc Gené se une al de Telefónica y al de Minardi. Una loca aventura que dura 24 meses y 33 Grandes Premios. De nuevo Marc se encuentra en el lugar adecuado. GP de Malaysia, año 2000. Frank Williams anda buscando un piloto de pruebas con experiencia con un único objetivo: volver a ser campeones de Fórmula Uno. Marc se convierte en el primer piloto español que fichado por un equipo puntero. Transcurridos tres años desde entonces, Marc se convierte en el piloto de pruebas y reserva ideal. Esta comunión total con el equipo le ha llevado a aprender alemán e incluso a pasarse los últimos veranos en una academia de Munich. Más de 25.000 km. de test cada año. El perfecto analista de los Grandes Premios con los compañeros de la tele. Para no perder el contacto con la competición, y siempre en absoluta sintonía con el equipo BMW WilliamsF1, se convierte en uno de los pilotos oficiales de la escudería Adrián Campos Motorsport en las Superfund World Series by Nissan. Pero el sábado 13 de septiembre todo cambió para él.
Explíquenos eso de la llamada de teléfono el sábado a las siete de la mañana
Desde el jueves el equipo me tenía en alerta ya que Ralf Schumacher había sufrido un accidente bastante fuerte la semana pasada en Monza. Al ver que pasaba el control médico y participaba en las pruebas del viernes me fui al hotel 100% seguro de que ya no corría. Suerte que me había puesto el despertador pronto y me acosté con el móvil encendido. Cuando el equipo me llamó casi de madrugada pensé que era la alarma y les colgué. Sonó otra vez y volví a colgar, pero al ver que era una llamada con +44 (Inglaterra) el corazón me empezó a palpitar con fuerza. Me desperté de golpe y me fui al autódromo a toda velocidad. Tuve que pasar un montón de gestiones: hacerme el asiento, hablar con Charlie Whiting (el director de carrera), superar la prueba de extracción del monoplaza en 10 segundos. Fue una locura, no tuve ni tiempo de ponerme nervioso.
¿En algún momento el equipo le sugirió que adoptaras un comportamiento concreto en la carrera?
Yo podía hacer lo que quisiera. El sábado era muy consciente de que me observaba mucha gente y de que era un handicap salir el primero a calificarme. En la carrera Frank Williams me dijo que intentara superar la primera chicane limpiamente, que es la parte más peliaguda tras la salida del Gran Premio. Berger me comentó que me jugaba mi futuro en esta carrera. Pero las órdenes de equipo están prohibidas totalmente en la F-1 y Williams es muy estricto en ese sentido. Cuando me puse líder delante de Michael Schumacher, con Juan Pablo Montoya tercero, podría haberme instalado dos vueltas para ralentizar a Michael. Pero eso es ser mala persona. Y es una actuación inaceptable en la Fórmula Uno.
¿Qué pasó en la salida?
El sistema ³auto-launch² funcionó a la perfección. El del Williams es uno de los mejores del mundial. Mi salida fue muy buena, pero Jarno Trulli hizo un movimiento brusco y frené por precaución. Ahí perdí la posición a favor de Coulthard y Panis. Si no hubiera tenido ese percance me hubiera colocado 5º en la primera curva y me hubiera podido acercar a Raikkonen.
¿Cómo ha valorado el equipo esta carrera?
Bueno. Ha sido la pera. Patrick Head, Gerard Berger y Franck Williams no son personas que se deshagan en elogios por los pilotos precisamente. Me han dicho que están muy sorprendidos con esta actuación. Berger me dijo que con esta actuación me había asegurado un futuro en la F-1.
¿Piensa que esta actuación le abre las puertas a la Fórmula Uno de nuevo?
Digamos que la puerta estaba encajada y ahora se ha abierto un poquito. El mercado de la Fórmula Uno está complicado y yo no pienso correr en ella a cualquier precio. Sólo con unas ciertas garantías. Creo que la opción más creíble es la de permanecer junto a mi equipo, BMW WilliamsF1.
¿Cabe la posibilidad de que usted corra en Indianapolis?
Las mismas que tenía en Monza, que eran casi mínimas. Van a pasar 14 días y yo deseo que Ralf esté muy recuperado para entonces. El equipo me ha pedido que me desplace el jueves pero yo creo que sólo cumpliré con mis obligaciones de marketing.
¿ En qué medida le ayudó el sábado y el domingo el hecho de estar compitiendo en las Superfund World Series by Nissan?
Me ayudó. Jamás pensé que correr las World Series podría ser tan beneficioso para mi y ayudarme a conseguir este resultado. Menos mal que estoy corriendo y este año he estado en una de las parrillas más competitivas que hay en la actualidad.
Por último, ¿a quién dedica este resultado?
Si tuviera que hacer un repaso me dejaría gente demasiado importante. Prefiero decirle que todo esfuerzo tiene su recompensa.