España, Venezuela y Brasil son críticas a EEUU, piden un mundo multi-polar y buscan una salida negociada entre Bogotá y la guerrilla. Uribe es el presidente sudamericano más pro-Bush. Al acercarse a ambos busca que se ‘olvide’ el episodio del rapto del jefe de las FARC en Caracas que casi conduce a la ruptura de relaciones. También quiere lograr que esos países le ayuden a desafilar a las FARC.
España les muestra a Colombia y Venezuela el modelo de cooperación que tiene con Francia para haber minado a ETA. El problema es que Chávez y Uribe han flirteado con las respectivas oposiciones armadas del otro. Ante la contraofensiva de Washington de querer aislarlo, Chávez usa esta cumbre y le tiende la mano a Uribe. También apunta a crear una multinacional petrolera iberoamericana que le ayude a contrarrestar a las corporaciones norteamericanas.
Zapatero al venderle armas a Chávez ha enfurecido a las oposiciones de España y Venezuela y a EEUU. Justifica su acción mostrando que su estrategia pasa por competir con Washington y por hacer una UE más independiente de Bush.
Isaac Bigio
Analista Internacional