Adrián ha detectado anomalías en el funcionamiento de la caja de cambios en el curso de las dos vueltas de calentamiento previas a la primera carrera. El manejo era impreciso y no ha tardado en volverse caprichoso en la selección de velocidades obligando al piloto a entrar en box. Su equipo de mecánicos ha trabajado con esmero para detectar la avería –selector- y poder repararla contra reloj para alinearse en la carrera larga con posibilidades de enmendar el contratiempo.
Pero el infortunio se ha cernido de nuevo sobre el coche de Vallés. En el procedimiento de salida en la parrilla, no ha logrado arrancarlo por avería eléctrica. Evacuado al box, ha sido reparado y tras montar un juego de neumáticos nuevos ha vuelto a la carrera con el objetivo de marcar la vuelta rápida y adjudicarse el punto que se concede al autor del mejor registro en cada carrera. Adrián solo ha tardado dos vueltas en marcar el récord.
Celso Míguez tenía una primera carrera complicada, no obstante había logrado situarse en los puntos pero ha pisado el aceite derramado por tres monoplazas que han roto el radiador y se ha salido de la pista. En la carrera con parada obligatoria para el cambio de neumáticos, ha efectuado una brillante remontada desde el 18º lugar de la parrilla hasta el 8º, momento en que ha sido empujado en la frenada de final de recta y enviado a la grava. A pesar de ello, ha logrado volver a la pista y terminar el 15ª posición aunque sin conseguir su objetivo de puntuar.
Adrián Vallés: Durante las dos vueltas de calentamiento he detectado el fallo del cambio que ha ido a más durante la carrera hasta ser inconducible. En la salida de la segunda carrera el coche se ha quedado sin electricidad y al ser evacuado de la parrilla hemos cambiado neumáticos con el propósito de marcar la vuelta rápida y la he conseguido en solo dos vueltas. La situación para lograr el subcampeonato se ha complicado, llegaremos tres pilotos a la última carrera en Monza separados por un punto y con opciones similares. Será cuestión de no perder la calma y marcar de cerca de mis rivales Winkelhock y Gommendy.
Celso Míguez: En la primera carrera hubiera podido conseguir un punto, pero he pisado el aceite esparcido por la pista y me he salido. En la segunda, el coche respondía con gran eficacia, yo rodaba rápido con soltura y he llegado hasta el 8º lugar pero hoy no era mi día de suerte: me han empujado a final de recta y mandado a la grava. He podido volver a la pista pero sin opción a los puntos que ya me había ganado. Espero desquitarme en Monza.