El plan “Vara de Dios” contempla colocar en la órbita proyectiles de láser y de tubos metálicos de 10 metros de largo que serían lanzados con gran precisión a una velocidad de 4,000 metros por segundo (capaces de destruir tanto como una bomba nuclear). También desarrollará armas para liquidar satélites adversarios.
Si en las películas el Emperador usa su poderío bélico espacial para dominar al cosmos, en la realidad Washington tendría satélites militares que visitan cada zona de la Tierra cada 10 minutos y apuntaría en el 2025 a poder atacar cualquier blanco planetario en minutos.
El mundo acaba de presenciar una guerra en Iraq bajo el argumento de desmantelar armas de destrucción masivas (que no existían). Mientras tanto, la megapotencia que organizó dicha intervención se dota de las peores armas de destrucción masivas. Con ello desatará una nueva carrera militar y alienta a que Irán o Corea del Norte apunten a tener sus armas nucleares buscando evitar correr la suerte de Bagdad.
Isaac Bigio
Analista Internacional