Tomando como punto de partida una extensísima colección de puertas antiguas conseguida a lo largo de más de 40 años y el deseo de fijar su residencia en Cataluña, Agostinho Alves, empresario alemán, decide fundar la compañía Portae Antiquae Mare Nostrum S.L (www.portae.info), con el objetivo de convertirse en socio estratégico de los interioristas, constructores y arquitectos más prestigiosos del país, aunque también vende a particulares.
Su ‘showroom’ situado en el 67 de la barcelonesa calle Girona ofrece una sofisticada, elegante y vanguardista imagen donde las ancestrales puertas de maderas nobles gravitan sobre un mar nocturno intentando encontrar su lugar entre el pasado y el futuro, porque de lo que se trata es de integrarlas en el S. XXI como un elemento funcional y decorativo. Todo simbolismo y armonía; estética y funcionalidad entre pantallas de plasma, minimalistas sofás de diseño y piezas de Philip Stark. Ahí, en ese lugar tan especial, hemos hablado con Agostinho Alves sobre su actividad empresarial única en el mundo que sin duda otorga valor añadido a la oferta global de la ciudad dirigida a un consumidor con estilo.
¿Cómo se le ocurrió crear una empresa con un modelo de negocio tan específico e innovador?
La empresa se creó basándose en dos necesidades; en dos ideas. En primer lugar yo quería montar una empresa en Barcelona. Había trabajado anteriormente en España implantando empresas de inversiones y distribución, pero deseaba fundar una empresa que englobara el concepto de lo que es para mí tanto España como Cataluña y Barcelona; diseño, modernidad, internacionalidad, buen gusto y capacidad comercial. A través de mi interés por el arte en general y por los objetos antiguos con historia, tuve la oportunidad de hacerme con la mayor colección de puertas antiguas españolas que un inversor había coleccionado durante 45 años. En segundo lugar, el volumen de puertas era enorme y evidentemente se planteó ante mí la oportunidad de crear una empresa internacional con vocación de alcanzar una posición importante en el mercado.
Imagino que un negocio de este tipo requiere de una estudiada estrategia antes de lanzarse al mercado…
El segundo paso fue diseñar el enfoque de este novedoso negocio. En un principio la idea era la de comenzar en el norte de Estados Unidos o Canadá, en Vancouver exactamente, contemplando la posibilidad de que los JJOO se celebraran allí en el año 2010 y a sabiendas de que en California teníamos un buen nicho de mercado. Al final, aplicando una cierta lógica, hemos optado por iniciar nuestra actividad desde Barcelona por proximidad a nuestro ‘stock’ de puertas antiguas y también porque Barcelona cumple con todas nuestras expectativas. Hemos tenido la gran suerte de encontrar este loft en el Example, en la calle Girona, muy adecuado a nuestras necesidades. Se trata de un sitio muy especial que hemos adaptado a un negocio innovador que no existía hasta ahora: la combinación de la puerta antigua con un diseño absolutamente moderno.
¿Cómo es este lugar tan especial?
En este showroom hemos jugado con la combinación de materiales muy diferentes, con colores metalizados como el negro y el plateado. Hemos diseñado un espacio donde nuestros clientes, tanto particulares como profesionales, – la mayoría de ellos arquitectos, interioristas y decoradores -, puedan venir a ver, a tocar y a vivir nuestras puertas para después incorporarlas a proyectos que están desarrollando.
Puertas españolas antiguas… pero ud no es español.
Soy alemán. Yo llegué a España en el año ´94 como director general de una multinacional alemana que iniciaba su actividad en este país. Más tarde decidí dejar mi trabajo en esa empresa pero le había cogido mucho cariño a Cataluña y a una propiedad que adquirí al secretario de Salvador Dalí y opté por quedarme y montar esta empresa, que me satisface tanto a nivel personal como profesional.
Es muy lógico que la restauración de una casa antigua requiera puertas antiguas, pero ud pretende que el cliente introduzca este producto en un ambiente absolutamente vanguardista. ¿Cierto?
Este punto es muy importante para nosotros e incluso hemos tardado en desarrollar el concepto que tenemos aquí en Portae. La utilización de estas puertas en la restauración de las casas antiguas, de una masía o de un castillo, por ejemplo, es algo bastante obvio que siempre se ha hecho y siempre se hará, pero nosotros hemos visto la posibilidad en el mercado español e internacional de poder dar alguna idea a nuestros clientes de cómo se puede combinar una puerta antigua con un diseño muy moderno, bien sea como una puerta funcional o como una obra de arte.
En Portae, en nuestro showroom, presentamos las puertas en marcos de acero inoxidable como flotando sobre un suelo en negro brillante que asemeja al agua. No se trata de crear la imagen de una galería, en absoluto, sino de romper con la percepción de lo que es una puerta y de su utilidad. Por ejemplo, en el servicio hemos conseguido incorporar tres puertas antiguas de diferentes diseños en muy pocos metros cuadrados, que a su vez juegan con otros elementos muy modernos como diseños de Philip Stark etc. Existen miles de posibilidades de combinar una puerta antigua con diseños hiper vanguardistas.
¿Existen documentos que garanticen la autenticidad de estas puertas antiguas?
Desde que se establece el primer contacto bien sea vía teléfono o página web la calidad que se trasmite es la máxima. Cuando el cliente llega a nuestro showroom lo único que cuenta es la puerta física. No hay ni más ni menos. Son puertas antiguas y restauradas en las que se puede identificar la madera y lo importante es la calidad. Tenemos identificados en muchos casos los lugares y regiones de donde procede nuestro producto.
En los años ´60 y ´70 se compraron camiones llenos de puertas antiguas y lo que sí es difícil es saber si un carpintero andaluz hizo una puerta en Cataluña en el s.XVII. Lo cierto es que lo que el cliente ve es lo que hay. A los clientes que adquieren una puerta a través de Internet les ofrecemos la posibilidad de poder cambiarla por otra del mismo precio si cuando la recibe no es lo que esperaba o porque se la imaginaba de otra manera.
¿Las medidas de las puertas antiguas no son un problema a la hora de adquirirlas?
Este negocio no sería posible si no tuviéramos una oferta muy amplia de puertas. Se da el caso de personas que adquieren las puertas y posteriormente construyen los espacios vacíos a medida de ellas, pero lo más habitual es que ya existan unos huecos donde deben encajar las puertas. Si no cuentas con una oferta cuantitativa elevada no se puede satisfacer al cliente. Cada puerta es única, pero las que tenemos aquí en el showroom sólo son una representación de los estilos que tenemos en nuestro almacén. Esto quiere decir que cuando el cliente elige, nosotros localizamos la puerta en nuestro stock y a veces hay que restaurarla o incluso deshacer lo restaurado.
Imaginemos que una persona necesita varias puertas antiguas iguales. ¿Las tienen?
En este sentido siempre hay personas que prefieren las puertas diferentes para conseguir un contraste armónico, pero también existen los que las quieren iguales. La suerte es que hace trescientos o cuatrocientos años había gente que pensaba de la misma manera y construyeron casas y mansiones con 20 puertas iguales. Nosotros hemos tenido la fortuna de poder recuperarlas, por lo cual, podemos satisfacer a estos clientes también. Hay gustos para todo. Otros piden maderas similares y modelos diferentes, por ejemplo. Cada cliente tiene sus gustos, pero lo importante es que en Portae podemos satisfacerles. En definitiva, sean iguales o diferentes las que se elijan para una casa, cada una en sí es una obra de arte.
Su especialización es tal que dudo de que los sectores a los que uds se dirigen sean capaces de imaginar que existe Portae…
Somos todavía muy jóvenes en el negocio y ciertamente los profesionales no se pueden a veces ni imaginar que existe una empresa que se llama Portae que tiene una gran oferta de puertas antiguas. Solo puertas. En primer lugar cuesta mucho imaginarse que una empresa sólo vende puertas antiguas. Esto es muy innovador, porque lo habitual es que, el que tiene puertas también toca muebles, etc. Nosotros nos hemos especializado sólo y exclusivamente en puertas antiguas. Nuestro enfoque principal, aunque también vendemos a particulares, son los interioristas, los arquitectos, los constructores… y muchos todavía nos tienen que conocer. Nos gusta presentarnos como una empresa innovadora y única.
Por curiosidad. ¿Por qué sólo puertas antiguas?. ¿Quizás sean como una especie de fetiche para ud?
Como hombre de negocios le contestaré que sólo puertas antiguas porque creo mucho en la especialización. Si tocas muchos temas no haces nada bien. Vendemos puertas restauradas antiguas pero no somos anticuarios. Nuestra excelencia es que vendemos sólo puertas antiguas y que buscamos el contraste entre lo antiguo y lo moderno. Esta es la filosofía básica de la empresa. No sabemos qué ocurrirá en el futuro, pero tenemos muy claro que nuestra estrategia está en la especialización. En lo que respecta al aspecto psicológico o fetichista que me comenta, no olvide que hace treinta años puertas como las que nosotros restauramos terminaban quemadas o destruidas. La puerta era un símbolo de algo atrasado y antiguo. Incluso social y políticamente. Por eso se deshacían de ellas y las sustituían por puertas modernas. En el año 2003 yo realicé el Camino de Santiago desde Francia y descubrí que es un periplo donde se abren y se cierran muchas puertas que incluso se pueden visualizar al pasar por cada pueblo. Las puertas son algo muy importante en las vidas de las gentes. Algo muy mítico. Muy simbólico.
Me pregunto si este es un negocio a largo plazo aunque intuyo que dependerá del número de puertas antiguas que contenga su colección…
Esto es muy relativo. En este caso estamos hablando de miles y miles de puertas. Hoy en día todavía es posible encontrar puertas antiguas pero evidentemente no es tan fácil como hace treinta años. Bajo este punto de vista sí sería un problema. Si tuviera que pensar ahora mismo en la contestación a su pregunta significaría que este negocio habría tenido tanto éxito que ya no necesitaría vender nada.
¿Si no tuviera puertas antiguas que vendería?
Vino. Vendería vino. De hecho es un proyecto que siempre he tenido en mente. Creo que es todavía más significativo que las puertas antiguas. El vino ha acompañado durante miles de años al hombre; y aunque se ha convertido en algo muy lujoso es tan básico como el pan o el aceite para la vida humana. El hecho de conseguir un vino que sea de altísima calidad a un precio económico es un proyecto que seguro voy a poner en marcha en los próximos años. Se puede compaginar con las puertas antiguas y si algún día vendo todas las puertas siempre me quedará el vino. Fuera de bromas. Me seduce el vino porque es algo muy natural, de la tierra, de la vida. Me apasiona.
¿Hasta qué punto son caras estas puertas antiguas?
El concepto de caro o barato en este tipo de puertas es siempre muy relativo. Nosotros tenemos puertas antiguas a partir de 700 euros, que son pocas. Tenemos bastantes puertas que están alrededor de 1.500 euros y muchas puertas que oscilan entre los 2000 euros. Además tenemos otras que cuestan entre 5.000 y 10.000 euros y también portones que valen 27.000 euros. Evidentemente nos dirigimos a un público de nivel adquisitivo alto, pero también hemos tenido casos de personas que quieren llegar y no pueden. Yo siempre he intentado encontrarles una puerta a la que puedan optar.
¿Se les puede dar otra función que la suya propia a estas puertas antiguas o considera que mi idea es una aberración?
Por supuesto que hay personas que adquieren una de estas puertas para darles otro cometido que el lógico de una puerta. Desde siempre se han utilizado también como mesa, cabezal de una cama etc. Hay múltiples posibilidades. Nosotros aquí la ofrecemos como una puerta funcional pero también damos al cliente en cierta manera las claves para utilizarlas de otras formas. Incluso como una pieza de arte colocada en una pared con un marco de hierro forjado o acero inoxidable. Existen múltiples posibilidades.
¿Interesan estas puertas en el mercado internacional?
No se puede imaginar la cantidad de personas en el mundo que demandan puertas antiguas. Existe una gran oferta de puertas asiáticas, tailandesas, etc. pero nosotros lo que ofrecemos son puertas españolas, que no existen en el mercado internacional. Las personas que las demandan no tienen necesariamente un nivel cultural elevado, pero saben que lo que desean es que la puerta sea antigua y bella. Lo que la gente busca es la estética.
Gema Castellano