El Phantom Drophead Coupé, presentado en el Salón de Detroit en 2006, es el segundo modelo creado por Rolls-Royce desde que el grupo BMW se convirtiera en depositario de la marca en 1998. Este descapotable de dos puertas y cuatro asientos es una interpretación menos formal del diseño Rolls-Royce clásico. Con la rigidez y poco peso de un bastidor totalmente construido en aluminio, conjuga la tecnología moderna con la agilidad y elegancia de una carrocería descapotable.
En las líneas del exterior resuenan los ecos del estilo intemporal de los grandes coches Rolls-Royce: un prolongado capó, ruedas de gran diámetro, cortos voladizos delantero y trasero y la típica refinada y dinámica línea que desciende por los flancos. En el interior el diseño destaca la libertad de espacio inherente a un descapotable, que se integra en los elementos y crea un bello entorno para la sociabilidad.
El Phantom Drophead Coupé se ha elaborado a conciencia para ser estéticamente agradable, pero también práctico. Se ha utilizado madera, piel, cromo y acero bruñido en los puntos más adecuados. Forma y función han recibido el mismo trato. Tras la sencillez del diseño late un coche construido para ofrecer años de amable servicio.
El Phantom Drophead Coupé ofrece a sus propietarios la experiencia de un convertible sin igual, que combina el manejo preciso con una elaboración, una tecnología y un diseño incomparables: fabricado artesanalmente a partir de los mejores materiales para alcanzar un nivel de calidad excepcional.
DISEñO
Desde el primer momento, el grupo de diseño de Goodwood se mostró inflexible en cuanto a que el Phantom Drophead Coupé debía ser algo más que una simple versión convertible del Phantom. “Diseñar sin concesiones implicaba que, hasta cierto punto, teníamos que empezar de cero —explica Ian Cameron, Jefe de Diseño de Rolls-Royce—. Con sólo quitar el techo del Phantom se podría haber obtenido un convertible estupendo, pero no habría sido perfecto. Con el Phantom Drophead Coupé tuvimos la ocasión de reflexionar sobre la naturaleza misma de la conducción de un convertible y, en especial, lo que esto significa para Rolls-Royce”.
Cada uno de los paneles exteriores del Phantom Drophead Coupé es nuevo; recuerda al estilo del Phantom, aunque con proporciones cuidadosamente meditadas para adecuarlas a una carrocería más corta. Desde el frontal inclinado hasta la radical parte posterior, todos los aspectos se han estudiado con detenimiento para que el coche acabado tuviera un aspecto bien definido y elegante, tanto con la capota como sin ella. Para el interior se aplicó un concepto sencillo: trasladar el exterior al interior. Crear un espacio de sociabilidad que permitiera a los ocupantes disfrutar de elementos creados con materiales suntuosos y adecuados.
Además de tener en cuenta los detalles más precisos del conjunto —como la disposición de los asientos y del tablero de instrumentos—, los diseñadores desarrollaron también algunos criterios fundamentales sobre la función que deberían tener los materiales utilizados. Todo el equipo se conjuró para mantener la naturalidad tanto como fuera posible, y el resultado ha sido la belleza instantánea y viva del Phantom Drophead Coupé. Los materiales se han empleado de modo que destaque su atractivo natural y existe una gran inmediatez en los elementos expuestos de acero bruñido y teca maciza. Se han rehuido decolorantes, tintes y lacas tanto como fuera posible en favor de acabados más naturales. Las manos sólo se posan sobre cromo, piel o madera. Los demás materiales, como el acero bruñido, se emplean como complemento arquitectónico para que todo el coche provoque una sensación de tacto visual.
“El Phantom Drophead Coupé intenta resaltar los fundamentos del placer —afirma Cameron—. Básicamente, queríamos que se disfrutara de la convivencia con este coche. Rolls-Royce es lo opuesto a la formalidad rígida. ¿Qué razón habría para diseñar un coche como éste y no hacer que resulte divertido usarlo?”
EXTERIOR
El perfil del Phantom Drophead Coupé se ha diferenciado profundamente de un convertible convencional de cuatro plazas con la inclusión de puertas delanteras con bisagras traseras. Evocan el perfil de los deportivos clásicos y facilitan en gran medida el acceso y la salida de los pasajeros traseros. Tal vez tenga la misma importancia el hecho de que incrementan en gran medida la fortaleza y rigidez de la carrocería, ya que permiten la construcción ininterrumpida del pilar A. Recientemente homologadas para el Phantom Drophead Coupé, las puertas con bisagras traseras son exclusivas de Rolls-Royce.
La parte frontal luce una rejilla nueva, más desenfadada, que da al coche un aire más informal aunque sin perder el aspecto clásico. Acabadas en acero, las aletas centrales están pulidas, mientras que el marco está bruñido para hacer juego con el capó y el pilar A opcionales de acero bruñido. La rejilla tiene bisagras en la parte superior para que puedan ceder en caso de un impacto a baja velocidad. Sobre ella se eleva el Espíritu del éxtasis, remodelado mediante el uso de avanzados programas informáticos. Ahora se la ve más viva, con sus facciones bien definidas. El Espíritu del éxtasis tiene acabado en acero inoxidable, pero también está disponible en plata u oro en el servicio de pedidos especiales de Goodwood.
El frontal del Phantom Drophead Coupé es más aerodinámico que en los Rolls-Royce anteriores. Sobre los grandes y redondos faros delanteros se han colocado delgadas luces laterales LED. El parachoques delantero se ha integrado en el diseño para suavizar aún más el aspecto general. Debajo de la matrícula se oculta una discreta cámara que proporciona una excelente visión en pantalla dividida de la carretera, a través del monitor de a bordo, lo que facilita las maniobras de estacionamiento o de salida de una carretera secundaria.
Uno de los mejores indicadores visuales de la personalidad del Phantom Drophead Coupé se encuentra en la parte posterior. El maletero para excursiones es la esencia misma de la afabilidad automovilística. único de su tipo en cualquier convertible, ofrece fácil acceso al compartimento de equipajes, además de un cómodo asiento en el exterior para dos adultos. Las resistentes bisagras pueden soportar un peso de 150 Kg, por lo que el portón del maletero puede utilizarse como plataforma para presenciar acontecimientos en el exterior si es necesario. En su interior el maletero tiene una capacidad de 315 litros, suficiente para alojar tres juegos de palos de golf. Es importante reseñar que ese espacio permanece intacto al subir o bajar la capota.
Se ha desarrollado una nueva paleta de nueve colores exteriores para el Phantom Drophead Coupé: Metropolitan Blue, Admiral Blue, Jubilee Silver, Diamond Black, Duck Egg Blue, Semaphore Yellow, English White, Woodland Green y Ensign Red. Se complementan con colores de capota plateado, negro, beige, azul marino, rojo oscuro y verde oscuro.
Dos de las opciones visualmente más llamativas son la plataforma de teca para la cubierta de la capota trasera y el capó y pilar A de acero bruñido. Dichos elementos, que se vieron por primera vez en el prototipo del 100EX en 2004, son distintivos del Phantom Drophead Coupé. El acabado bruñido del capó y del pilar A recuerda a los Phantom clásicos de los años 20 y 30, aunque con un delicioso giro al siglo XXI.
La plataforma trasera de teca resume el cuidadoso diseño y la atención por el detalle que se percibe en la totalidad del Phantom Drophead Coupé. Es un elemento tan funcional como hermoso. Se recurrió a la teca por su dureza característica y su resistencia a la humedad y el deterioro. En el taller de carpintería de Rolls-Royce se desarrollaron técnicas especiales para conservar un aspecto fresco y no tratado, con el fin de que la plataforma definitiva se pareciera al máximo a la madera natural. “Queríamos que diera la impresión de haber sido cortada y acabada a mano diez minutos antes —explica Alan Sheppard, Jefe de Diseño de Interior. Cada plataforma requiere más de 30 piezas de teca, protegidas por una mezcla especial de aceites. Al igual que todas las maderas y chapados utilizados por Rolls-Royce, proviene de bosques sostenibles y ha sido obtenida por un equipo de especialistas.
La capota es la más grande de todos los convertibles actuales. Tiene un aislamiento acústico ejemplar, con cinco capas de material aislante entre los ocupantes y el mundo exterior. La estructura, forrada con una mezcla de cachemira, se parece más a un traje a medida que a un tradicional techo de tela. Rolls-Royce se inclinó por un techo de tejido textil en lugar de una capota rígida plegable por varias razones, entre ellas la estética. Tal como explica Ian Cameron, “no hay nada tan romántico como desplazarse en un convertible de noche, bajo la lluvia, y oírla repiquetear en la capota. Al charlar con nuestros clientes nos dimos cuenta de que pensaban lo mismo”. Una ventaja adicional del techo blando hecho a medida es que ocupa un espacio relativamente pequeño al plegarlo.
INTERIOR
El concepto del interior gira alrededor de la idea de un espacio de interiores y exteriores: un habitáculo para todas las estaciones que combina el sentido práctico que exige un convertible con la suntuosa elegancia que se espera de un Rolls-Royce. En lugar de inspirarse exclusivamente en el mundo del automóvil, Alan Sheppard, Jefe de Diseño de Interior, buscó en otros ambientes. “En 2004, cuando diseñábamos el 100EX, visitamos un astillero de Southampton donde restauraban uno de los famosos veleros Clase J años 30 de la Copa América. Nos quedamos impresionados con la variedad y la aplicación de los distintos materiales. Todos los veleros Clase J muestran una extraordinaria elegancia aplicada a un fin determinado, y eso fue algo que decidimos emular”.
El Phantom Drophead Coupé se ha diseñado como un coche en el que disfrutar de los elementos. Las superficies interiores para todo tipo de climas se han diseñado de modo que resistan todo lo que les imponga la naturaleza. “No queríamos que los propietarios sintieran que tenían que refugiarse al caer la primera gota de lluvia —explica Cameron. En el interior se ven varias características llamativas pensadas para tal fin. En primer lugar, los asientos no tienen rebordes de costura, por lo que ofrecen una superficie lisa de la que se puede eliminar la humedad sin dificultad. En lugar de las tradicionales alfombrillas de suelo, se emplean alfombras de sisal, mucho más prácticas. La propia moqueta contiene materiales del siglo XXI diseñados para resistir la humedad presente en muchas partes del mundo.
Los asientos delanteros son más delgados que en el Phantom, pero siguen ofreciendo un grado máximo de confort. Los cinturones de seguridad integrados están montados directamente en los asientos, mientras que los reposacabezas activos y los airbags de asiento ofrecen protección adicional al torso y la cabeza. La posición de conducción es alta de forma deliberada, para disfrutar de una visión amplia de la carretera más allá del largo capó, y los cómodos asientos traseros curvos ofrecen un entorno íntimo y social a los pasajeros. El espacio trasero para las piernas es excelente e identifica al vehículo como un auténtico cuatro plazas.
Se ha diseñado especialmente un excepcional sistema de sonido para el Phantom Drophead Coupé, teniendo en cuenta las distintas propiedades acústicas del convertible. Se distribuyen nueve canales de sonido a través de 15 altavoces, creando una experiencia estereofónica que impresionará a los aficionados a la música más exigentes.
TéCNICA
Al diseñar un convertible, la dificultad estriba en mantener un alto grado de rigidez torsional en toda la carrocería sin aumentar el peso. La rigidez torsional es esencial para reducir el traqueteo que muestran muchos convertibles y mantener la compostura dinámica del vehículo.
Se realizaron muchas pruebas y una profunda investigación hasta que el equipo técnico se sintió completamente satisfecho. Se recorrieron decenas de miles de kilómetros por carreteras accidentadas para poder identificar y eliminar posibles problemas. Se obtuvo así un bastidor que hace del Phantom Drophead Coupé probablemente el convertible más rígido que existe. La mejor indicación de esa fortaleza y rigidez extraordinarias se percibe en el retrovisor, que no muestra vibración alguna, ni siquiera a altas velocidades.
Gran parte de esto se debe a las modificaciones realizadas en torno al pilar A triangulado. Todo el marco del parabrisas se diseñó como parte integral del sistema de protección antivuelco. Por lo tanto, los puntales del pilar A llegan directamente hasta el suelo del coche. Se han utilizado extrusiones de aluminio adicionales, además de umbrales de puerta más anchos. Los cuartos traseros cuentan con barras de extrusión sencilla en ambos lados, a la altura de la cintura. En total, se han aplicado más de 140 metros de soldadura en la carrocería de cada Phantom Drophead Coupé, 20 metros más que en el Phantom. Integrado en la estructura del bastidor posterior se encuentra oculto el sistema de protección antivuelco. En caso de accidente, se despliega desde los reposacabezas posteriores en una fracción de segundo. Un sistema de trinquete los bloquea en su posición.
Para reforzar la seguridad de los ocupantes, los impactos frontales son absorbidos por zonas deformables que conducen el esfuerzo hacia componentes del chasis en forma de “Y” y a la infraestructura principal, que es la parte más resistente del chasis. El riesgo de intrusión frente a impactos laterales se reduce con la construcción del suelo en doble lámina, resistentes umbrales de puerta y barras de refuerzo lateral integradas en cada puerta. Los tirantes adicionales situados encima y debajo del vano motor, y debajo del eje trasero, añaden aún más rigidez al bastidor.
Entre otros sistemas de seguridad, se incluyen sistemas inteligentes de frenado y retención de los ocupantes, combinados con cinturones de seguridad integrados. Como resultado, el Phantom Drophead Coupé es tal vez el convertible más seguro del mercado.
El bastidor se construye en el centro de tratamiento de aluminio de BMW en Dingol?ng, Alemania. Fabricado con una tolerancia de apenas 0,1 mm, cada bastidor se suelda enteramente a mano. A continuación se comprueba con una máquina asistida por ordenador para garantizar una precisión absoluta.
Uno de los problemas más interesantes que debieron resolver los ingenieros fue la proximidad del capó de acero bruñido opcional a las aletas frontales de aluminio. Son materiales que no se suelen utilizar juntos por los efectos adversos de la corrosión del aluminio sobre el acero. Como parte del proceso de pruebas se utilizó un coche DeLorean de 20 años de antigüedad. Al estar fabricado con paneles exteriores de acero inoxidable, presentaba un caso interesante para el estudio de la durabilidad del material a largo plazo.
Todos los paneles utilizados en el Phantom Drophead Coupé son específicos para este coche y representan algunas de las 1.300 piezas nuevas que se han empleado. A diferencia del Phantom, las aletas frontales se han construido de aluminio mediante la técnica ‘superform’, por la cual el aluminio se calienta hasta la temperatura crítica antes de ser literalmente absorbido desde un molde para adoptar su forma grande y compleja.
CONDUCCIóN
El avanzado bastidor de aluminio del Phantom Drophead Coupé es el alma de la refinada y dinámica experiencia de conducción que brinda. Ligero y de una resistencia excepcional, influye positivamente en la marcha, el confort y la seguridad. Su rigidez característica es esencial para aislar las vibraciones y mantener la serenidad interior que distingue a la marca. El nuevo coche es 250 mm más corto que el Phantom, por lo que los giros son ligeramente más rápidos y la conducción en general se hace más ágil.
El centro de gravedad más bajo, unido a una batalla más corta y a una carrocería extraordinariamente rígida, ofrece una marcha deportiva, elegante y confortable. La información que se recibe de las ruedas es informativa, pero no intrusiva. Las imperfecciones de la superficie de la carretera pasan inadvertidas, al tiempo que el tacto del volante inspira confianza. Los nuevos amortiguadores y unas barras estabilizadoras menos rígidas se han diseñado para mantener el confort sin sacrificar la agilidad. Los amortiguadores neumáticos de altura constante se ajustan continuamente al aumento de carga en los giros cerrados, lo que permite al conductor colocar el vehículo en las curvas con absoluta precisión.
La suspensión delantera de doble triángulo cuenta con un soporte hidráulico para reducir las vibraciones que llegan al volante. La suspensión multibrazo trasera está diseñada para aumentar la suavidad de la marcha e incluye tecnología anti-cabeceo.
Al no haber techo fijo, gran parte del peso del Phantom Drophead Coupé reposa naturalmente más abajo y más adelante que en el Phantom, debido a la protección estructural antivuelco integrada en el pilar A. Sin embargo, se ha mantenido una distribución de peso 50:50.
Otros componentes pesados, como el motor, la caja de cambios y el árbol de transmisión, se han situado lo más cerca posible del suelo, para contribuir a un centro de gravedad bajo.
La adherencia se consigue con neumáticos Michelin PAX de serie, capaces de rodar sin aire, con un diámetro de 540 mm (unas 20 pulgadas). Dichos neumáticos permiten al Phantom Drophead Coupé rodar con ruedas desinfladas al menos 160 km, a una velocidad de 80 km/h, antes de cambiarlos. De todos modos se sigue manteniendo un alto grado de control, incluso con una rueda totalmente desinflada. También se pueden solicitar como opción ruedas de 21 pulgadas, con neumáticos Goodyear EMT run-flat, instalados en llantas de nueve radios. La incorporación de la tecnología de marcha sin aire elimina la necesidad de contar con rueda de repuesto y gato, y permite disponer de mayor espacio en el portaequipajes.
Dado que el peso de las ruedas influye directamente en la comodidad y la dinámica de la conducción, Rolls-Royce ha desarrollado un núcleo ligero de cerámica para las ruedas, que reduce el peso no suspendido.
El motor V12 de 6,75 litros y alimentación atmosférica suministra una gran potencia. Desarrolla 460 CV/338 kW y 720 Nm de par motor a 3.500 rpm, con un funcionamiento suave y desahogado. Además, dado que se obtiene el 75% de la potencia del motor a sólo 1.000 rpm, la aceleración inicial es fácil y se mantiene así en toda la gama de revoluciones. El motor, sumamente eficiente, utiliza inyección directa y distribución variable. Está conectado con una caja de velocidades ZF automática de seis marchas con manejo electrónico.
El potente V12 permite al Phantom Drophead Coupé alcanzar 96,5 km/h en menos de seis segundos y tiene una velocidad máxima limitada de 240 km/h. Se detiene de forma igualmente impresionante, gracias a discos ventilados delanteros de 374 mm y traseros de 370 mm. Las grandes ruedas se detienen con facilidad gracias a las pinzas de aleación de doble pistón delanteras, y de aleación de un pistón traseras. El sistema de frenado cuenta con un avanzado sistema antibloqueo de cuatro canales. El servofreno de emergencia interviene ante un frenado intenso, para aplicar de inmediato toda la fuerza disponible. Cuando el vehículo está detenido, se puede aplicar el freno de estacionamiento electromecánico mediante un botón situado en el salpicadero.
Para ofrecer una seguridad activa máxima, el sofisticado mecanismo de frenado se complementa con un avanzado sistema de control dinámico de la estabilidad, que permite un gran control del vehículo en situaciones de emergencia.
Las pruebas finales se llevaron a cabo en distintos puntos del mundo. Las pruebas en clima cálido se desarrollaron en el calor abrasador del Valle de la Muerte, en EE.UU., y en el desierto de Namibia, mientras que para el frío se eligieron las condiciones extremas del invierno escandinavo.
ARTESANíA
La artesanía es la marca de ley de Rolls-Royce. Un Rolls-Royce del siglo XXI es una combinación de excelencia artesanal y materiales y métodos de alta tecnología, desde la pericia en el tratamiento tradicional de la madera y la piel hasta la compleja soldadura del bastidor de aluminio.
En cada automóvil se invierten más de 350 horas/hombre, sin incluir el tiempo que lleva construir el motor. El trabajo “casi bien hecho” es inaceptable. La máxima de Sir Henry Royce, fundador de la compañía, sigue resonando en Goodwood: “Esfuércense por la perfección en todo cuanto hagan”. Tanto para atender los coches de serie normales como las peticiones especiales, casi siempre difíciles, Rolls-Royce cuenta con un grupo profesional muy capacitado, experto en resolver los retos que plantea la creación de los coches más refinados para los clientes más exigentes.
Por ejemplo, varias de las piezas de piel que se utilizan en el Phantom Drophead Coupé son más grandes que las empleadas en el Phantom, lo que dificulta su selección y aplicación por las imperfecciones naturales del material. La pericia se demuestra al utilizar cada pieza de piel de tal modo que las marcas naturales quedan ocultas o eliminadas, con lo que se reducen los desechos y se obtiene un acabado perfecto.
Otros materiales nuevos, como la teca o el acero bruñido, plantean sus propios retos. La madera es una característica que define al Phantom Drophead Coupé, y el equipo del taller de carpintería puede pasar hasta un mes preparando, emparejando, dando forma o acabando el juego para cada coche. La plataforma de teca tiene un acabado con una mezcla de aceites de composición especial que garantiza un lustre intenso, natural y duradero. Su aplicación en el Phantom Drophead Coupé es distinta a cualquier otra en el sector del automóvil. Con el acero bruñido, la dificultad reside en obtener exactamente el mismo aspecto en todas las piezas, la rejilla, el capó y el pilar A. Después de muchas investigaciones y pruebas, se consideró que la mejor manera de conseguir un grano uniforme era utilizar el bruñido a máquina y un acabado con pulido manual.
La calidad artesanal se advierte en todo el Phantom Drophead Coupé, desde las partes más grandes y visibles hasta los detalles más pequeños y ocultos. Rolls-Royce, al construir cada coche con el mismo entusiasmo y pasión con que se diseñó, garantiza que cada vehículo ofrecerá una experiencia de conducción única, tanto para el propietario como para los pasajeros.
COLORES Y ACABADOS
Colores exteriores:
• Metropolitan Blue
• Admiral Blue
• Duck Egg Blue
• Jubilee Silver
• English White
• Semaphore Yellow
• Ensign Red
• Woodland Green
• Diamond Black
Colores de la capota:
• Plateado
• Negro
• Beige
• Rojo oscuro
• Verde oscuro
• Azul marino
Piel de interior:
• Crème Light
• Negro
• Fleet Blue
• Moccasin
• Pine Green
• Roseleaf
• Fawn Brown
• Dark Spice
• Consort Red
• Signal Red
Chapados interiores:
• Elm Cluster
• Piano Black
• Brown Oak
• Ash Burr
• Mahogany Flare
• Rosewood World version
Dimensiones
Número de puertas/asientos 2 / 4
Longitud del vehículo 5.609 mm
Anchura del vehículo 1.987 mm
Altura del vehículo (vacío) 1.581 mm
Distancia entre ejes: 3.320 mm
Círculo de giro 13,1 m
Ancho de vía delantero 1.687 mm
Ancho de vía trasero 1.671 mm
Ancho a la altura del hombro,