"El Presidente señor De Gregorio, el Vicepresidente señor Desormeaux y los Consejeros señores Marfán, Marshall y Claro acordaron por unanimidad aumentar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, ubicándola en 6,75%", dijo el documento.
El documento reconoce lo sorprendidos que se mostraron los consejeros por el alto IPC de mayo de 1,2% y la preocupación que entrañaba el aumento sostenido del precio del crudo y otras materias primas. "Varios Consejeros destacaron que estas noticias generaban un cambio relevante en el panorama inflacionario previsto en el IPoM de mayo y aumentaban el riesgo de enfrentarse a nuevas desviaciones o sorpresas", dijo el documento.
Un consejero, señaló que consideraba que la sorpresa inflacionaria era preocupante, porque a pesar de estar concentrada en pocos productos alimenticios y combustibles, podría estar representando una propagación excesiva de los aumentos de precios internacionales de alimentos y combustibles sobre los precios internos.
Algunos Consejeros indicaron que los salarios seguían aumentado a tasas coherentes con la indexación habitual, pero existía el riesgo de que ello no sucediera a futuro. Un Consejero agregó que la eventualidad que la inflación siguiera siendo más elevada que lo coherente con la reducción de la inflación en el horizonte de política podría aumentar las presiones inflacionarias y salariales. Por ello, sugería darle mucha importancia a este riesgo y mitigarlo con más fuerza.