La empresa informó que tras pagar US$ 45 millones por el 5,17% de Cementos Bío Bío, logró una participación de 15,2% en la firma, convirtiéndose en uno de los mayores accionistas individuales. “Acreditamos una eficiencia en la gestión de Bío Bío, que fue un factor decisivo para la adquisición estratégica”, dijo el presidente de la división Cementos de Votoratim, Walter Schalka. Y agregó que la iniciativa “se enmarca en la estrategia de expansión internacional de la compañía, iniciada en 2001”.
El ejecutivo descartó que la calidad de mayor inversionista individual, implique el control de la firma. “La participación estratégica no convierte a Votorantim Cementos en controladora y no tenemos este objetivo”, sostuvo y añadió “que tampoco hay un acuerdo de accionistas” en ese sentido. La operación -realizada el viernes en la Bolsa Electrónica, por Chilemarket- es parte de los más de US$ 100 millones con los que la firma comenzó a pavimentar su entrada al mercado cementero local, y fue asesorada por los abogados Matías de Marchena y Rodrigo Ochagavía del estudio Claro y Cía.
En el mercado señalan que ahora la brasileña tendría derecho a un director en la firma, probablemente por el cupo de las AFP que redujeron su participación desde el 11,7% a 6% en la firma. Las administradoras hoy son representadas por Albert Cussen.
La cementera de la familia Briones es una de las tres productoras del rubro más importantes de Sudamérica y de hecho en 2007 facturó unos US$ 682 millones a través de sus dos principales negocios: cemento -que comprende cal, hormigón, mortero y áridos- así como la de cerámica sanitaria.
Cercanos a la brasileña en Chile indicaron que no descartan otras inversiones. De hecho, tienen inscrita la sociedad Votorantim Andina, como plataforma. “Siempre analizamos oportunidades de expansión internacional”, dijo Schalka y agregó que “pensamos en Chile no por los bajos costos operacionales si no como un país con ambiente seguro para los negocios, propiciado por la consolidación económica”.
