Velasco llamó, además, a cuidarse de las proyecciones económicas "demasiado tajantes", y señaló que al que "pretenda muchas certezas" será necesario aplicarle "una tasa de descuento", comentario que causó risas entre los asistentes.
Otra de las lecciones aprendidas en esta crisis, según el secretario de Estado, es ser precavido con los cambios de paradigma. Recordó que muchos analistas aseguraban meses atrás que el riesgo financiero había desaparecido y a los pocos meses el mercado financiero de EE.UU. colapsó. Dijo también que es necesario tener confianza en algunos principios básicos de la economía, como, por ejemplo, que "la regulación financiera importa y mucho, dijo.
Velasco comentó que nadie predijo los alcances de la crisis en su total magnitud, sin embargo, dijo que este episodio de turbulencia financiera encuentra a Chile bien preparado. Esto –argumentó- porque en nuestro país no existen las "tradicionales debilidades financieras", como déficit fiscales. Sin embargo, reconoció que el país enfrentará una "exigencia económica y financiera mayor". "Si esta fuera una prueba, sería una Olímpica", dijo, agregando que la prueba es difícil, pero que Chile tiene las herramientas para enfrentarla.
Recordó, por ejemplo, que el país cuenta con los ahorros fiscales para usarlos cuando sea necesario. Al finalizar su intervención, y en un tono más emotivo, Velasco dijo que es gran desafío de Chile es "creer en nosotros mismos", agregando que además de proyecciones, se requieren convicciones.
El titular de Hacienda afirmó que nuestro país tiene hoy dos caminos alternativos: en uno de ellos prima la incertidumbre, la banca restringe el crédito, y las empresas tienen poca liquidez, mientras que en el segundo se aprovechan los buenos fundamentos del país, y se confía en los proyectos que se idean "ustedes como empresarios y nosotros como forjadores de políticas públicas", afirmó el secretario de Estado.
