Un ambicioso proyecto que además de ser el relevo generacional de un modelo que supone más del 45% de las ventas de la compañía, será, según Schmitt, el inicio de una nueva época de calidad y precisión que sitúe a Seat como líder en diseño y, por supuesto, calidad. Con el objetivo de lograr el nuevo nivel de perfección en el que Seat debe estar, según su presidente, los proveedores han tenido que ser implicados en los procesos de mejoras, una medida que, lejos de ser popular, conseguirá que los objetivos de Schmitt hasta el 2018 se cumplan.
Frank Bekemeier insistió en la fiabilidad y en la precisión en el diseño de este nuevo Bocanegra, aunque también en que debe seguir siendo un Ibiza. Con una carrocería más rígida y unos interiores absolutamente renovados, su imagen es espectacular teniendo en cuenta el segmento al que nos referimos. Mide diez centímetros más que el modelo anterior, 4.052mm, reduce su anchura en 4mm y su altura gana 4mm, quedando en 1.445mm. Su peso es 47 kg inferior al del modelo actual gracias a las planchas de acero muy resistentes que se han utilizado en su fabricación, con lo que se torna más ecológico, y se comercializará en seis motores, tres gasolina y tres diesel, y cambio manual, aunque está prevista su construcción con cambio automático. Es la primera vez que Seat utiliza la nueva plataforma desarrollada por el grupo Wolkswagen para vehículos de este tamaño.
El nuevo SEAT Ibiza saldrá al mercado a finales de mayo o principio de junio en tres versiones: Referente, Stylance y Sport. La versión de serie cuenta con ABS, airbag lateral de tórax y cabeza, airbag de conductor y acompañante, elevalunas eléctricos delanteros y cierre centralizado con mando a distancia. Además se pueden incorporar los faros de doble xenón e iluminación adaptativa en curvas a menos de 40km/h, sensor de parking trasero, instalación de conexión USB para iPod, reproductores de MP3, conexión Bluetooth integrada en la radio y preinstalación en la zona central del salpicadero de un sistema para instalar navegadores portátiles y sistema de asistencia para arranque en pendiente. La nueva configuración de los asientos ofrece un tipo de conducción más deportiva; más del gusto del cliente.
Erich Schmitt, encargado de hacer los honores de conducir el primer nuevo Ibiza presentado a la prensa, declaró que es posible que este modelo sea fabricado en China si gusta al mercado chino. En cualquier caso, esto no afectaría a los planes de producción de la fábrica de Martorell aunque nadie sabe, por el momento, cual será la estrategia en los nuevos planes de expansión de la constructora. Lo mismo ocurre con la cifra de inversión en el diseño y fabricación del nuevo Ibiza, una incógnita que Schmitt no está dispuesto a despejar por el momento, limitándose a recordarnos que hasta 2018, fecha en la que Seat debería alcanzar la producción de 800.000 unidades, se han comprometido inversiones anuales por valor de 500 millones de euros.
El nuevo Ibiza, “la enseña de la nueva marca Seat”, tal y como lo calificó Schmitt, quién también aseguró que ha convencido absolutamente a Ferdinand Piëch, presidente del grupo VW, y a Winterkorn, número “one” de Audi, podrá verse en el Salón del Automóvil de Madrid, días antes del comienzo de su comercialización en Europa.
Gema Castellano