Tuvieron tiempo para escapar, están alojadas en el Liceo Manuel de Jesús Andrade de Chonchi, calentitas y donde cada familia está en salas separadas. Las han sacado todos los días de paseo, y ahora, además, tienen un trabajo donde se sienten demasiado a gusto. "No sabemos cuanto tiempo más tendremos que quedarnos aquí, pero no sacamos nada con permanecer en el albergue sin hacer nada. Teniendo la oportunidad de trabajo, hay que aprovechar no más", comentó una de las nuevas operarias de FYS Chile, Rosa Camargo Rozas.
"Sí, porque nosotras en Chaitén sobrevivíamos con lo que ganábamos, no salíamos adelante. Pero aquí, gracias a Dios llegamos a buen albergue y trabajo, y podremos ahorrar el dinero para cuando volvamos a nuestras casas", expresó por su parte la más joven de las chaiteninas, Verónica Alvarado.
"Mujeres sonrientes, contentas, agradecidas de estar bien y unas, con más esperanzas que otras, de volver al lugar donde vivieron por años, y en el caso de Verónica, toda la vida", agregó el comunicado entregado por la propia compañía.
"En mi caso tengo seis hijos. Si estoy mejor acá, me quedo porque necesito echar raíces. Y trabajar acá es una nueva experiencia de las montones que tendré para contarles a mis nietos", comparte Yanett Zurita.
La iniciativa se gestó a través del comandante de Bomberos de Chonchi, Marcelo Avilés, quién propuso a la jefa de Planta de FYS Chile, Joselyn Sullivan, la posibilidad de abrir puestos de trabajo para las mujeres albergadas en la "Ciudad de Los Tres Pisos". "En ese minuto no estábamos realizando contrataciones, pero de todas maneras abrimos cinco puestos para la planta de proceso de choritos. Al otro día aparecieron tres mujeres, y al siguiente una más. Y hasta el momento han dado muy buenos resultados porque es gente muy trabajadora y de gran esfuerzo", manifestó conforme Joselyn Sullivan