Las pérdidas en los procesos mineros por la detención de la producción de la planta durante una hora pueden ser abismantes. En Brasil por ejemplo, la planta de hierro más grande del país, Vale Do Rio Doce, puede llegar a perder casi $US 11 millones por hora si detiene su proceso de extracción. En Chile, en la mina La Escondida, la suma puede alcanzar los $US 1.4 millones por producción y en Pelambres las pérdidas operacionales por hora de detención son cercanas a los 200 mil dólares.
Las cifras hablan por sí solas. Las sumas de dinero que simplemente se pierden al estancarse la producción minera son muy altas, estando la industria “acostumbrada” a que sus procesos se detengan a causa de fallas provenientes de sus componentes.
“Cuando éramos estudiantes, tuvimos la posibilidad de trabajar en plantas mineras y nos dimos cuenta que los procesos mineros están muy acostumbrados a que sus equipos y procesos realmente críticos se detengan a causa de fallas provenientes de sus componentes, habiendo muy pocas personas capacitadas para mantenerlo continuo. Desde el punto de vista de pérdidas este es un problema tremendo, ya que son grandes sumas de dinero. Para las empresas esta es una inversión factible y esa es la razón por la cual el cliente con el que comenzamos trabajando, Compañía Minera Mantos de Oro, logró mejoras operacionales cercanas a los $US 1.3 millones, bajando la cantidad de horas de tensión de 50 a 10 durante el primer año de operación”, explica el CEO de R+C Solutions e Ingeniero Civil Electrónico de la USM, Jaime Rebolledo.
Soluciones R+C
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La empresa, compuesta por Esteban Cid, Ricardo Araya y Jaime Rebolledo, fue finalista del concurso “Visión Emprendedora 100K”, el más destacado a nivel nacional en cuanto a emprendimiento e innovación. A su vez, ganaron el “GV Intel” en Brasil, premio que los posiciona como uno de los proyectos más innovadores de Sudamérica y les permite presentarse en el concurso IBTEC en noviembre. IBTEC es uno de los espacios donde los mejores ingenieros y científicos del mundo presentan proyectos para crear soluciones de diferente tipo, donde Chile, hasta hoy, nunca había participado. Además, concentra a los más grandes capitales riesgo para apoyar estos desarrollos tecnológicos.
El producto de R+C Solutions consta de un sistema electrónico compuesto por hardware y software desarrollado en colaboración con el PowerLab-USM (uno de los laboratorios de electrónica de potencia más importantes del mundo) y con apoyo del 3IE de la Universidad Técnica Federico Santa María, el cual tiene como objetivo medir y recopilar información para determinar el o los causantes de alguna falla operacional. A través de este sistema de monitoreo, se puede detectar el verdadero foco del problema, indicado específicamente en qué equipo hay que intervenir sin perder tiempo en revisiones generales.
En un proceso donde existen miles de elementos que interactúan entre sí, se hace complicado detectar al causante de la falla y el por qué de su irregularidad, ya que cuando ocurren problemas, las causas de estas detenciones se enmascaran.
“Lo que hicimos fue estudiar un sistema de monitoreo enfocado en el proceso y no en cada uno de los equipos. En vez de entregar información compleja y tener que pasar por un proceso de análisis muy largo, nosotros proporcionamos información simple y digerida, entregando una alarma, una luz roja sobre un problema, bajando drásticamente los tiempos de detención del proceso. La idea es focalizar los esfuerzos en resolver el problema”, sostiene Jaime Rebolledo.
Una de las funciones bases del sistema de monitoreo es captar información, entregando al usuario datos sobre las causas más comunes de falla. Esto deriva en la alta probabilidad de deducción sobre qué equipos son más propensos a fallar y cuándo lo harían. Con todos los datos es posible determinar los causantes de error más frecuentes en un mes, dando la posibilidad de hacer una mantención preventiva a los equipos.
“Al monitorear un proceso, sabes qué cosas tienen que ocurrir, y uno puede focalizar todos los esfuerzos en hacer que el sistema de monitoreo permita al operario (o jefe de planta) tomar decisiones con información. El apoyo prestado por el sistema de monitoreo in situ es además complementado por un servicio de Asistencia en Línea el cual recolecta en tiempo real toda la información proveniente de todos los sistemas de monitoreo instalados y los envía a una central de monitoreo ubicada en Valparaíso. Esta información es el respaldo técnico para generar reportes mensuales que consolidad información de las fallas ocurridas y da las directrices para sugerir detenciones preventivas. Este servicio además permitirá al operario recibir un soporte telefónico de emergencia por parte de ingenieros expertos en caso que desee complementar la información ya generada durante la falla”, afirma Rebolledo.
Pero la minería no es todo. Las soluciones de R+C también están enfocadas hacia la energía y la eficiencia energética, donde las miras se han puesto en aplicar la filosofía de monitoreo de procesos para detección de fallas en instalaciones de extracción de petróleo marítimas, plantas eólicas y generadores eléctricas. “Estamos analizando internarnos en estos nuevos mercados buscando aliados, pero por ahora la minería es nuestro principal cliente” agrega el Ingeniero Civil Electrónico.
Martin Kempf C.