Pero los tiempos cambian que es una barbaridad y, en este sentido, además de haberlo hecho para peor, han evidenciado que el del automóvil es uno de los sectores más afectados por la crisis del consumo; una verdad tan pesada como una losa que ha estado a punto de dar al traste incluso con la celebración de este legendario y emblemático certamen. Afectados por el optimismo de Enrique Lacalle, Presidente del Salón -quien incide en la presencia record de 50 firmas- y por la evidente falta de inversión de los expositores tanto en puestas en escena como en ilusionismos -entendidos como tales los alardes en diseño que después jamás veían la luz en vehículos reales- quizás sea una buena idea que dotemos de sentido a este certamen entendiéndolo como un gran mercado, donde, seguro, encontramos la ganga a nuestra medida.
El afán y la necesidad de vender ha desbancado al glamour en un entorno en el que la velocidad y la potencia siempre van unidas a la sensualidad, la belleza de las líneas, el placer y la sofisticación. En este salón 2009 prima el pragmatismo de lo “bueno, bonito y barato” acompañado del “lléveselo puesto” y los enormes cartelones de saldos han relegado a un segundo plano visual a marcas y máquinas que parecen un sueño. Todos esperan que el usuario sienta la necesidad de cambiar de vehículo, y en este sentido se han manifestado tanto Erich Schmitt, presidente de Seat, como Juan José Lillo, director general de GM España.
Mientras el de Martorell insistía en la necesidad de reducir los costes de producción desarrollando soluciones que permitan aumentar la productividad por empleado y el de Figueruelas hacía alusión a la disminución de costes como estrategia fundamental para la sostenibilidad del negocio a corto y medio plazo, los dos han coincidido en que las ventas han descendido en lo que va de año un 43,7% y en que es fundamental que el gobierno se implique con planes de ayudas efectivos a la compra de vehículos, al igual que han hecho otros países. También han tenido elogios para el Plan Prever adoptado en Navarra, que ha conseguido en el mes de abril un incremento de ventas a particulares del 23%, y por supuesto, se han alineado con la ecología. Lillo ha apostado por el Opel Ampera, eléctrico con cero emisiones.
Marcas como Ferrari, Bentley, Aston Martin, Maserati o Infiniti -impresionante su concep-car, Essence-, entre otras, volverán a demostrar al visitante que merece la pena cada minuto de cola que deban soportar para acceder al recinto ferial sólo por el placer de ver sus nuevos modelos, mientras que si lo que los usuarios desean es lo más barato y “cuco” tendrán que buscar el “Tata Nano”, que con sus 3,29m de longitud, 1,58m de anchura y 1.500 euros de precio, se convierte en una auténtica tentación. En definitiva, ofertas para todos los bolsillos, incluso para los más extremos tanto por exceso como por defecto, en un Salón Internacional que, esperemos, cumpla con sus previsiones de estimular la venta de vehículos. No dude en regatear, porque se prevén descuentos de hasta un 30%.
Gema Castellano
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